Sergio Llull está a 48 horas de dejar las muletas. El base menorquín del Real Madrid, que se lastimó el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda durante la pasada Copa del Rey, así lo anunció ayer tarde, por medio de un vídeo que hizo público en las redes sociales.
El superlativo jugador mahonés, poco después de ser explorado por los médicos y fisioterapeutas, confirmó que «todo marcha bien» y que la lesión está «cicatrizando muy bien». Llull, no obstante, todavía tendrá que llevar una rodillera ortopédica, «también para dormir», precisa el jugador del Madrid y de la selección, para evitar cualquier giro o movimiento lateral de la articulación dañada.
Llull asegura no tener «ni dolor ni molestias», y el próximo lunes, en que será sometido a una resonancia magnética, será un día clave en su proceso de recuperación. «Si sale bien, ya podré empezar a hacer cosas en el gimnasio, empezar a entrenar», el principal deseo de Llull, que acumula algo más de dos semanas de baja y de reposo absoluto.
«Ojalá salga todo bien y pueda estar pronto con el equipo», apostilla Llull.