El Hestia Menorca tiene más de medio cuerpo en la segunda ronda de las eliminatorias por el ascenso a LEB Oro, después de superar de modo contundente el sábado previo al Decolor Fundación Globalcaja La Roda (63-82).
Un triunfo de elevado componente, y no solo en lo estrictamente deportivo (es la victoria más amplia, en los cuatro partidos de la fase de ascenso a LEB Oro que ha jugado el equipo insular fuera de la Isla en su historia) y que analizamos de inmediato.
Renta sustancial
El Hestia Menorca, además de ganar en La Roda, lo hizo por 19 puntos. Esa es la lectura principal. Ha sido, de las ocho eliminatorias que se celebraron el pasado fin de semana (los siete cruces correspondientes a la primera ronda, además de la final por el ascenso directo), la que mayor diferencia registró entre los dos contendientes. De hecho, el Tizona, que ganó al Prat por +16 (60-76) y se sitúa con pie y medio en LEB Oro, suscribió el segundo triunfo más claro, puesto que en las eliminatorias predominó la igualdad. Solo el Palma (cosechó un +9 en pista del Algeciras) y el Rioverde Clavijo riojano (+7 tras su visita al Godella), consiguieron ventajas de cierta consideración. En los otros cuatro enfrentamientos, el equilibrio es máximo y la incertidumbre para el partido de vuelta se mantiene.
Rostros
Dentro del nivel medio-alto que dio todo el colectivo insular en La Roda, un par de rostros sobresalieron por encima del resto; el experimentado alero francés Edwin Jackson y el joven base chileno Nacho Arroyo. Jackson elevó sus cifras hasta los 26 puntos y los 29 créditos de valoración. Solo el pívot del Clavijo Javier Nicolau, que hizo 30, firmó una nota mayor en la primera jornada de la fase de ascenso a LEB Oro. El dominicano Jhery Matos, de La Roda, igualó a Jackson, también con 29.
Mientras, Arroyo, cuya línea ascendente es evidente a lo largo de los últimos meses, detuvo su producción en 21 tantos y 8 rebotes (26 de valoración). Además, el jugador andino del Menorca dirigió y marcó el ritmo que más convino a su equipo en un partido donde la defensa y la velocidad de ejecución, a nivel colectivo, fueron otros aspectos determinantes en la victoria menorquina.
Gestión de recursos
El holgado triunfo que facturó el Hestia Menorca en tierras manchegas arroja también su rédito en lo que concierne a la gestión de recursos de la plantilla, en el sentido de que ayudará a la misma. Javi Zamora, que manejó los cambios y los ‘tiempos' en La Roda con quirúrgica precisión, podrá afrontar el duelo de vuelta en el Pavelló con la tranquilidad que concede el +19, y el escenario que eso propicia; la posibilidad de reservar o dosificar a sus elementos más importantes de cara a la segunda ronda evitando riesgos de sobrecarga y de lesión (siempre, eso sí, que en Maó el equipo mantenga el colchón de puntos que se granjeó en La Roda) y por añadidura, de conceder minutos a hombres menos habituales, además de la posibilidad de hacer probaturas, justo en el umbral de la secuencia más importante de la temporada, y quizá, en la cronología del club.
¿Horizonte navarro?
Aunque todavía resta mucho por decidir, en función de los criterios (de índole clasificatorio) establecidos por la FEB para definir los emparejamientos y del desenlace de la jornada que abrió la primera ronda de las eliminatorias, el Hestia Menorca cuenta con muchas posibilidades de cruzarse con el Enerparking Basket Navarra en la segunda eliminatoria. El equipo iruñés ganó el primer partido en pista del Cornellà por un margen exiguo (71-72) e incursionó en la postemporada como cuarto clasificado del Oeste, por lo que el margen de posibilidades de que sea el adversario menorquín son elevadas (siempre que gane), pero no absolutas.
Sobre el posible desplazamiento a Pamplona, en la Isla, aparcando el aspecto deportivo, genera un sentimiento ambivalente; la capital navarra es una plaza atractiva para cualquier aficionado, pero un viaje complicado desde un punto de vista logístico. Pero antes de evocar un posible traslado al norte del país, el Hestia Menorca se focaliza en La Roda (la vuelta, este sábado, 19.30 horas, en Maó), al que medio liquidó en la ida en suelo manchego tras granjearse la mayor distancia que se ha registrado en la presente fase de ascenso.