Metamorfosis del Hestia Menorca en apenas 24 horas en su Trofeu Estrella Damm Ciutat de Maó conquistado por el Valencia Básquet. Con apenas unos días de entrenamientos y sin la plantilla aún al completo, el nuevo LEB Oro de Javier Zamora mostró dos caras en el Pavelló Menorca y tras verse literalmente barrido el viernes ante el Dremland Gran Canaria de Jaka Lakovic, mejoró y con creces al día siguiente, ante el campeón alemán Ratiopharm; sobretodo en cuanto a intensidad y dureza, detrás y delante. Un final de torneo que dejó buen sabor de boca y grandes sensaciones, también de los tres nuevos fichajes esta semana en pista: Víctor Arteaga, Clevin Hannah y Eric Demers, que se antojan clave en el devenir del Hestia.
Ahora a los de Zamora les vienen dos semanas más de preparación intensa– tanto física como táctica y de ir puliendo y adquiriendo conceptos de juego y roles individuales–, de cara al Trofeu Illes Balears de Sant Antoni de Portmany (16 y 17 de septiembre), ante Fibwi Palma, Palmer Basket y Class Bàsquet Sant Antoni, los tres LEB Plata baleares. Todo ello en una pretemporada este año no excesivamente larga y de apenas cinco semanas de duración.
Las primeras sensaciones
A la espera de que el ‘cuatro' norteamericano y de nacionalidad senegalesa, Omar Lo, aterrice mañana en la Isla una vez solucionados los pequeños flecos de su visado, tras caer ante el campeón germano, el preparador del Hestia hablaba del futuro más inminente en la hoja de ruta del LEB Oro balear. También contando ya «con total normalidad» desde hoy con el interior Emil Stoilov, señalaba el ‘coach' que, «desde este momento, tenemos dos semanas de mucha carga de entrenamiento, días duros de pretemporada y toca acumular trabajo, tanto físico como a nivel de cancha», aseveraba el preparador. Un Zamora que aprovechó el fin de semana para reconocer que «habría preferido tener seis semanas de pretemporada pero bueno, tocará medir bien las cargas», avisaba.
Todo ello ya con la siguiente cita en mente, el Trofeu Illes Balears, «siempre de una energía especial y este año con un equipo más. Seguro que llegaremos en un momento de carga importante pero con muchas ganas de jugarlo y poder disfrutar de dos días de competición». Finalmente, Zamora quiso poner en valor de nuevo poder tener en la Isla «equipos de este nivel y entidad y poder disfrutar de un baloncesto de alta competición», cerró el madrileño, «muy agradecido» a los tres equipos visitantes.
Por su parte, Diego Alderete, una de las almas de este nuevo proyecto, habló en rueda de prensa de una mejora respeto al primer día. «Ante el Ratiopharm competimos mucho mejor que ante el Gran Canaria, ya desde el principio y dando una mejor imagen que el día anterior. Una cara más competitiva y con mejor actitud, con más unión», analizaba el alero, destacando sobre todo, «el nivel de dureza. El ‘Granca' nos pilló de sorpresa y nos pasó por encima y ante los alemanes supimos poner el nivel de dureza necesario. Nos adaptamos», valoraba, recordando que llevan «días entrenando y nos falta conocernos. Ante el Gran Canaria nos ‘pillaron' por sorpresa pero la mejora fue exponencial con el campeón alemán», subrayó Alderete. «Se trata de ir puliendo y mejorando pequeños detalles que nos harán un equipo más sólido en el futuro».
En cuanto al encuentro ante los germanos, habló de un ‘match' «muy duro y físico, aguantando bien hasta el descanso y ante una gran plantilla. Tras el descanso nos vinimos abajo por piernas pero no nos rendimos y luchamos siempre unidos».
El apunte
El preparador eslovaco del Ratiopharm: «Nos costó detener a Arteaga»
El preparador eslovaco del Ratiopharm alemán, Anton Gavel, en un castellano perfecto, habló del encuentro ante el Hestia, tras conseguir el tercer puesto del trofeo de Maó. El ‘coach’, encantado de estar en la Isla, reconoció que en la primera parte, «no existimos en defensa e hicimos muy mal, sobre todo ante Arteaga. Y también a sus tiradores los dejamos lanzar libres para sus tiros», analizaba, haciendo mucha autocrítica de cara al futuro. Gavel quiso agradecer al Hestia su invitación a un torneo «increíble. A ver cuándo volvemos».