Este fin de semana se ha dado inicio a la Lliga Escribano Balear 2023-24 femenina, un campeonato sénior de las Illes Balears que este año estará más huérfano que nunca en cuanto a representación de los clubes de Menorca. Tan solo el Jovent Coinga de Alaior y el Climaigas Menorca CD Alcázar de Maó compiten en el torneo autonómico femenino. En relación al curso anterior, el CCE Sant Lluís ha decidido no presentar equipo este año mientras que el CB Ferreries, si bien se había inscrito en verano en la liga balear, a última hora se bajó del carro, a una semana del arranque competitivo de este pasado domingo. Por tanto, dos únicos equipos de la Isla en el básquet femenino.
Fue la misma Federació de Bàsquet de les Illes Balears la que confirmó a este diario el adiós sobre la bocina del ‘Ferre', alegando que finalmente no habían reunido al suficiente y mínimo número de jugadoras para jugar con garantías una competición de tanto compromiso deportivo semanal. Diferente fue en Ses Canaletes, donde pese a tener algunas jugadoras, optaron por no inscribirse, también sin un entrenador dispuesto a dar el paso, ante la marcha a Mallorca de Alicia Alonso.
Tanto en Ferreries como en Sant Lluís, la marcha paulatina de jugadoras para seguir sus estudios fuera de la Isla y algunas veces la falta de entrenadores dispuestos a coger proyectos de esta responsabilidad, son las principales problemáticas para haber dejado solos a Jovent y Alcázar. Cuando hace apenas unas temporadas llegaron a ser hasta cinco los insulares en liza, también con el CB Es Castell.
A día de hoy en toda la Isla apenas se han podido reunir una veintena de jugadoras sénior, que se han repartido entre Jovent y Alcázar.
Una posible sanción «leve»
Ahora Comité de Competición de la FBIB que preside Juanjo Talens deberá decidir entorno a la baja de última hora del ‘Ferre', si bien, desde la temporada pasada se instautó un canon simbólico para estos casos, por lo que podría haber una leve sanción.