Javi Zamora Pedreira (Madrid, 1984) analiza y expone sus sensaciones de cara a la temporada que se avecina. Ilusión, ambición, confianza en el grupo que se ha podido reunir, sentido de la responsabilidad ante lo que también supone un gran reto a título personal… son algunos planteamientos, de los muchos que han ido surgiendo durante nuestra conversación, que abordamos con quien ya es una figura icónica del básquet local.
En las cercanías del estreno en LEB Oro del Hestia Menorca, una auténtica cima para el deporte insular, que tendrá lugar este sábado en el Pavelló con el Melilla por rival, damos voz al entrenador y director deportivo de un proyecto, cuya batuta asumió hace más de un bienio, que ha conseguido revitalizar la pasión por el baloncesto en la Isla.
Tres días para el estreno, ¿cuáles son las sensaciones?
-Las sensaciones son muy positivas. Estamos en la antesala de una temporada apasionante, la primera en LEB Oro de la historia del club. La ilusión nos invade y, con el cariño y el empuje de la gente, estamos preparados para lo que venga.
¿Satisfecho con la pretemporada realizada? ¿Y con el grupo reunido?
-El equipo ha trabajado mucho durante la pretemporada para llegar bien a este inicio. Ha sido una pretemporada más corta de lo que nos hubiera gustado pero muy intensa y productiva. Hemos formado un gran grupo humano y un equipo muy trabajador.
Para muchos de sus jugadores, incluso para algunos que ya han jugado en LEB Oro, puesto que su concurso fue puntual, se trata de su primera incursión en una liga de gran exigencia. ¿Hasta qué punto eso supone un hándicap?
-Como todos los equipos jóvenes, espero vayamos creciendo con el paso de las jornadas. Darle continuidad al bloque del ascenso nos da identidad, nos engancha con la gente y le da sentido al proyecto deportivo que iniciamos hace dos años, cuando también supuso la primera toma de contacto para muchos de nuestros jugadores en LEB Plata. Nos han traído hasta aquí y se merecían la oportunidad de seguir creciendo con el proyecto.
Usted ha entrenado en muchas ligas, torneos de selecciones, pero también es nuevo en la LEB Oro, ¿también para usted habrá un proceso de aclimatación?
-Con esta experiencia en LEB Oro tendré el privilegio de decir que he tenido la oportunidad de dirigir en todas las categorías masculinas. En femenino sólo me faltaría dirigir en Liga Femenina. Seguro que la experiencia es un factor a tener en cuenta. Espero estar a la altura.
Los nuevos fichajes. ¿Hannah llega para ser el líder?
-Clevin es un líder a todos los niveles. Me recuerda mucho a Edwin (Jackson), en muchos sentidos, y seguro que será el encargado de recoger su testigo, su legado. Experiencia, talento, profesionalidad y un gran corazón. Lo tiene todo para ser una de nuestras referencias.
Demers, ¿cómo le está viendo en sus primeras semanas en Europa, y por tanto, lejos de su hábitat?
-Eric es un jugador con un potencial extraordinario. Es evidente su gran capacidad para anotar en muchos registros y es un tirador de élite, pero a su vez tiene un gran margen de mejora respecto a su físico y también al conocimiento del basket FIBA. Tiene una ética de trabajo excepcional y es una gran persona, por lo que va creciendo con el paso de las semanas. Creo que será un año muy importante para él y espero que nos ayude mucho.
Arteaga, Omar Lo. Uno lleva diez años fuera de la liga, el otro debuta. ¿Qué espera de ellos?
-Son dos jugadores muy diferentes en cuanto a su situación y sus realidades. Víctor está llamado a ser una de nuestras referencias a todos los niveles y ha venido a dar un paso adelante en su carrera respecto al liderazgo y a cómo comandar un grupo. Estoy seguro de que va a relanzar su carrera con nosotros porque se lo merece y porque ha dado un paso muy valiente.
Omar es un jugador en pleno desarrollo, con un potencial enorme y que estoy convencido de que se hará un hueco en la liga. Se incorporó más tarde a la pretemporada pero se ha puesto al día con mucho esfuerzo. Sus capacidades físicas le hacen ser un jugador polivalente. Además, tiene carisma y un gran carácter competitivo. Estamos trabajando con él en sus aspectos de mejora y seguro que crecerá con el paso de la competición y se irá ganando un espacio en el equipo.
De los jugadores renovados, ¿todos serán importantes en una categoría superior?
-Absolutamente todos. Cualquier persona que haya estado vinculada a un deporte colectivo sabe que todos los roles en un equipo son importantes. Y de lo que se trata es de intentar que cada jugador se sienta bien y feliz con ese rol, lo abrace y trate de ser el mejor en lo que se le encomiende. No todos los jugadores de un equipo tienen que ser anotadores. Hay jugadores que dentro de un vestuario, en el día a día o con un rol muy específico son incluso más importantes que los que meten puntos. Y además son imprescindibles y muchas veces, mucho más difíciles de encontrar. Es por eso que todos son importantes en este proyecto y por eso han renovado, además de que nos han traído hasta aquí con su trabajo.
¿Hasta qué punto se puede notar la ausencia de Edwin Jackson?
-Edwin es un jugador que nos ha dejado un gran vacío pero sobre todo a nivel personal. Le echamos mucho de menos porque es una de esas personas que uno se siente agradecido de tener cerca. Era un gran capitán y lo mejor que pudo hacer es dejarnos su legado deportivo. Ha dejado a los jóvenes la receta del éxito y nos ha enseñado el camino. Me hace muy feliz que haya vuelto a la Euroliga después de su paso por Menorca. Eso habla muy bien de la isla y del proyecto. Esta siempre será su casa.
¿El objetivo es la permanencia?
-Sin ninguna duda, el objetivo es la permanencia. Así nos lo hemos marcado. Es el primer año en la categoría y somos uno de los equipos más modestos de la misma. Pero eso no es una excusa, es para nosotros un motivo de orgullo. Menorca ha vuelto a la LEB Oro y hemos venido a quedarnos. Será durísimo y necesitamos el apoyo de todos para conseguirlo. Pero aquí hay una gran tradición de baloncesto y todo el mundo lo entiende y nos está animando a conseguir el objetivo desde el minuto uno. La gente sabe nuestra realidad y que vendrán momentos duros pero nos están transmitiendo mucha ilusión y mucha fuerza. Estamos preparados para asumir la responsabilidad y el reto de la permanencia.
El Menorca es un club joven, pero ha tenido una evolución muy veloz. Además, cada temporada ha mejorado la anterior y los resultados nunca han sido negativos, por lo que el club, la afición, el entorno... no están habituados a convivir con la derrota, con rachas negativas. ¿Puede suponer eso un problema, en el sentido de que nunca en sencillo habituarse a un escenario menos triunfal tras más de un lustro en evolución?
-Venimos de perder sólo cinco partidos en una temporada y de vivir un éxito increíble pero como te comentaba, Menorca es baloncesto y tradición. La gente aquí sabe lo dura que es la liga y que un equipo como Cáceres el año pasado se salvó con 24 derrotas y el mítico Castelló de Joan Faner hizo una gran temporada y quedaron décimos con casi 20 derrotas. Eso también hace que la liga sea preciosa y que cada partido pueda pasar cualquier cosa. Que el equipo tenga actitud y luche es lo que ha enganchado a la afición y lo que ha creado esta energía tan especial con el equipo. Trataremos de que eso sea nuestra bandera
El inicio de curso, además, indica que la liga no espera a nadie. Un decano como el Melilla para empezar, luego viaje a Valladolid, el Castelló de Faner, de nuevo en casa…
-Todos los partidos serán un gran reto y nos vamos a ir planteando objetivos semana a semana como si fuera la última. Vamos con mucho respeto y mucha humildad pero también somos ambiciosos y vamos a tratar de ser competitivos cada jornada.
¿Algún mensaje para la afición?
-Gracias. Gracias por todo el cariño y el apoyo diario y por como nos hacen sentir. Estas dos últimas temporadas, han sido nuestro motor y la clave para la consecución de los objetivos, y ahora no será menos. Espero que podamos llenar Bintalfa de nuevo y vivir aquí una fiesta cada dos semanas.
El apunte
«Jamás olvidaré el día del ascenso, el ambiente fue mágico»
Cuando ya han discurrido algunos meses del histórico ascenso a LEB Oro obrado en mayo de este año por el Hestia Menorca, tiempo suficiente para asimilar y adquirir perspectiva de lo conseguido, Javi Zamora admite que ese éxito «fue uno de los días más bonitos de mi carrera deportiva». «Un día que jamás olvidaré por lo que supuso pero también por el cómo. El ambiente fue mágico y la energía de Bintalfa indescriptible. Tengo una ilusión enorme por poder repetir noches como las del 20 de mayo y ese sentimiento será el que nos empuje en el día a día», añade el técnico.