El Hestia Menorca ha dejado atrás su mejor momento de la temporada en cuanto a resultados y presenta ahora un lapso abierto de dos derrotas consecutivas, una coyuntura que tampoco extraña puesto que se ha enfrentado de modo consecutivo con Movistar Estudiantes y San Pablo Burgos, dos de los mejores equipos de la competición y a la par, un par de proyectos cuyo único fin es recuperar su sitio en la Liga ACB.
Margen
El margen de ventaja del Hestia Menorca en relación a la zona de descenso, a raíz de su derrota en Burgos, ha quedado reducido a un partido, en tanto que el Amics de Castelló del ciutadellenc Joan Faner, antepenúltimo, derrotó en esta fecha liguera al Cáceres, penúltimo clasificado, lo que le sitúa en seis victorias, por las siete del equipo menorquín. En cualquier caso, el cuadro de Javi Zamora, desde que fue capaz de asomar el rostro por encima de la franja que delimita la zona de descenso, en la jornada 17, cuando ganó en pista del Fuenlabrada (75-81), no ha vuelto a sucumbir por debajo de ella. Y ya han discurrido 21 jornadas de competición. Clavijo, que volvió a perder (y ya advierte una brecha de cuatro partidos respecto a la zona de salvación), Cáceres (5-16) y Amics Castelló (6-15), serían los tres equipos que caerían a LEB Plata a día de hoy. Fuenlabrada, Menorca y el Grupo Alega Cantabria del mahonés Agustí Sans, estos tres equipos con 7-14 de récord, anteceden a ese trío. Pero realmente, hasta el décimo clasificado, que es el Melilla, igualado con Alimerka Oviedo (undécimo) y Real Betis (duodécimo), todos ellos compartiendo un 8-13, en cierto modo alcanza el riesgo de poder caer al hoyo. No en vano, todavía restan trece jornadas para que termine la temporada regular.
Víctor Arteaga
La derrota menorquina en el Coliseum burgalés implicó encajar 90 puntos. Tras los 95 que le endosó el Cantabria hace un par de meses, y junto con los 90 que también en la ida en la Isla le metió el mismo San Pablo, se trata de la peor anotación en contra de toda la temporada que sufre el Menorca. El 15 de 25 en triples que acreditó el conjunto que dirige el donostiarra Lolo Encinas (un 60 por ciento de efectividad), determinante en ese sentido. Y dentro de ese naufragio grupal, una actuación a rescatar; la del pívot conquense Víctor Arteaga, quien volvió a emerger como uno de los mejores de su equipo (once puntos, 5 rebotes y doce créditos de valoración, sus cifras). Tras él, Diego Alderete (9 tantos y 7 capturas) y el base norteamericano Clevin Hannah (11 puntos y 4 asistencias), ambos con once de nota general, fueron otros elementos que no desentonaron.
Parón
Ahora se para la liga, puesto que el próximo fin de semana no hay competición, en tanto que así lo impone el parón motivado por la primera ventana FIBA de 2024 (clasificatoria para el Europeo de 2025). Siempre es un hándicap encarar tantos días sin jugar después de un doble tropiezo, pero no es menos cierto de que una y otra derrota entraban dentro de lo previsible, además de que ante el ‘Estu', el Menorca brindó uno de esos partidos que aumentan la auto estima del propio colectivo, más allá de su desenlace negativo. Y por otro lado, el hecho en sí de esas dos decepciones debe servir para alimentar el afán de mejora y para alimentar el deseo de restituir el sabor de la victoria.
El próximo compromiso del Hestia Menorca será en el albor del mes de marzo, con motivo de la visita que le rendirá el Gipuzkoa Basket. El equipo donostiarra es cuarto clasificado, y ha ganado tres de sus últimos cuatro partidos. Posteriormente, visita al HLA Alicante y llega el Real Valladolid, otros dos conjuntos alojados en enclave con pasado ACB (de hecho, impulsados a partir de los vestigios de esos ancestrales proyectos que compitieron en la primera liga). Por tanto, si febrero ha destacado por el rigor de la competición, la ‘marcha' que aguarda para el mes de marzo también promete una exigencia máxima para un equipo, el Hestia Menorca que, discurridos cerca de dos tercios de competición, persiste por encima del descenso.