El Hestia Menorca se hizo anoche con su novena victoria de la temporada, después de despachar al Real Valladolid Baloncesto, 76-57, un rival que se presentó en la Isla en pleno acelerón de resultados, con una racha abierta de cuatro victorias consecutivas, y al que sin embargo desbarató y detuvo de lleno el colectivo que dirige Javi Zamora.
Con un juego pragmático, astuto, muy térmico en defensa y totalmente desaforado desde el perímetro, el conjunto menorquín desarboló al pucelano en los primeros dos cuartos de partido (mandaba por +21 al descanso), dedicándose en los dos posteriores a gestionar con inteligencia tan jugosa renta. Eric Demers, autor de 22 puntos (el escolta yanqui firmó su mejor actuación desde que aterrizó en la Isla), Clevin Hannah, que hizo ‘dobles figuras' con 18 tantos (todos desde el triple, 6 de 12) y 11 asistencias, y el inconmensurable Oliver Stevic (12 puntos y 7 rebotes) resaltaron en el apartado individual dentro del excelente tono de todo el colectivo. La puesta en escena del Hestia Menorca fue de lo más eficaz e hizo intuir lo que estaba por devenir. Un par de triples de Demers y una acción de Stevic en los aledaños del aro significaron el 8-0 cuando habían discurrido tres minutos. La excelente disposición defensiva del equipo insular, otra de las claves para explicar esa capacidad para abrir tan pronta brecha en el marcador.
La entrada a pista del siempre raudo e intenso Álvaro Sanz permitió elevar la distancia hasta el +10, tras un robo e inmediato contrataque con el base maño como protagonista (12-2 a 5:30). Un triple del lituano Zigmantavicius poco después, para situar el 12-5, resultó la primera canasta en juego del conjunto pucelano. Se sobrepasaba el minuto cinco. Pero sí supuso un atisbo de reacción del cuadro visitante, capaz de reducir su desventaja a -3 poco después (16-13), si bien un 2+1, coincidiendo con el final del primer cuarto, convertido por Stoilov, permitió al conjunto de Javi Zamora recuperar cierto margen (19-13).
El segundo cuarto se distinguió todavía más fértil y productivo para el Hestia Menorca. Un par de tiros libres transformados por Demers y una canasta de Stoilov bajo hierro valieron para reubicar la distancia en la decena (23-13), siendo asimismo el preámbulo de una secuencia de algo más de dos minutos que contextualizó tres triples de Clevin Hannah. La entrada en combustión del base de Rochester había prácticamente quebrado el partido (35-18).
Pero el Menorca, inconformista y ambicioso, presumió que la ventaja, dada la escasa tensión defensiva que estaba acreditando el Valladolid en esos compases del encuentro, se podía incrementar antes de alcanzar el intermedio. Un planteamiento de lo más certero, con el serbio Oliver Stevic, inmenso a lo largo de todo el encuentro, exhibiendo galones (44-20). Un acierto desde el 6.75 del nigeriano Lotana Nwogbo permitió al Valladolid adecentar su pobre segundo parcial y dejar el 44-23 al intermedio.
Segunda mitad
El paso por vestuarios no alteró el guion, cuanto menos en la apertura del tercer parcial, en que el Menorca estableció su mayor ventaja (+25) tras la enésima aparición de Stevic (51-26). No obstante, superados los cuatro minutos de ese periodo, el Valladolid disfrutó de sus mejores momentos, y con una ruptura de 0-9 se acercó hasta -16 (56-40). Un espejismo de reacción realmente, en tanto que un par de libres convertidos por Stevic y un triple de Tamayo repercutieron para que el equipo insular restituyera un holgado margen en el marcador (63-44, +19, final del tercer cuarto).
En los últimos diez minutos, el Valladolid, a lo más que se aproximó en el marcador, fue a -13 (63-50) restando más de siete minutos por jugarse, pero la renta que se había granjeado a lo largo del encuentro el equipo menorquín era lo suficientemente sustancial como para que su triunfo en ningún caso peligrase.
Y entonces Stevic (65-50), Hannah con otro triple (68-52), Arteaga con una canasta convertida desde el centro de la zona (71-55) y Demers, con un último acierto desde el 6.75 (74-55), despejaron cualquier posible incógnita sobre el desenlace. El Hestia Menorca, que funcionó como una perfecta sinfonía, tocó anoche la novena (76-57).
Vaya cambio...resulta que ahora, estamos más cerca del playoff que del descenso. Sigamos disfrutando, sin exigencias y si vien un premio inesperado...pues a disfrutar