Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, aseguró este jueves que no tiene dudas de su equipo pese a perder la final de la Euroliga contra el Panathinaikos y consideró que para quienes las tuvieran se demostró en el primer partido de la serie de semifinales del playoff de la Liga ACB contra el Barcelona, donde ganaron, en la noche del pasado miércoles, por 97-78, que el plantel «quiere y pelea desde primer día».
El Madrid, que tuvo en el mahonés Sergio Llull un elemento fundamental para noquear al Barça, domina la serie por 1-0, ante un equipo azulgrana que está obligado a cambiar de forma radical la imagen ofrecida en la derrota del miércoles si pretende plantar cara este viernes, de nuevo en el WiZink Center (20:30 horas).
A modo de resumen, el alero Joel Parra reconoció después del primer encuentro que el conjunto blanco les superó en «carácter e intensidad» y aprovechó los «errores» que ellos mismos cometieron, y añadió que todos los jugadores deberán realizar una «valoración personal» para mejorar si no quieren irse «de vacaciones ya».
Asimismo, el equipo necesita un paso adelante de veteranos como Jan Vesely (4 puntos el primer día), Nikola Kalinic (1) y Tomas Satoransky (5), y del banquillo para poder competir. También ayudaría que Abrines (0 de 6 en triples) y Jabari Parker recuperaran el acierto de la serie contra el Lenovo Tenerife, ya que el americano fue el máximo anotador de los cuartos de final con una media de 20 puntos, y el miércoles se quedó en 11 puntos (0 de 3).
Controlar el rebote será otra de las claves, tanto para evitar puntos en segundas oportunidades como para controlar el ritmo del partido y encontrar situaciones claras de tiro, especialmente en el perímetro, aspecto que el Barça lidera en ACB, pero en el que no estuvo bien el primer partido.