Movistar Estudiantes consiguió llevarse un valioso botín de Bintalfa al vencer por 66-77 en un encuentro marcado por su falta de puntualidad en el tiro y su gran trabajo en defensa. El transcurso del partido no invitaba a pensar que Hestia Menorca sería capaz de meter en apuros al cuadro estudiantil en el último y definitivo cuarto. No obstante, el empuje local liderado por el tándem Pol Molins y Diego Alderete hizo pensar a todo el Pavelló que la remontada era posible tras haberse visto hasta 18 puntos por debajo en algún momento de la primera parte. Pero la reacción llegó tarde y el milagro no fue posible a causa del buen saber estar de los experimentados muchachos de Pedro Rivero, destacando la figura del uruguayo Jayson Granger, quien está de dulce en su regreso a la disciplina de Estudiantes tras su convulso paso por su país natal.
El quinteto inicial elegido por Javi Zamora entró al partido predispuesto a emplearse a fondo, tal y como ya había avisado el propio técnico madrileño en la previa, quien conoce mejor que nadie su antigua casa. Bintalfa vestía sus mejores galas porque la afición era consciente de la magnitud del rival al que se enfrentaba. Recibía nada más y nada menos que a Movistar Estudiantes, historia del baloncesto nacional y, por lo tanto, el mayor reto de los menorquines hasta la fecha esta temporada. Con un balance de 4 triunfos y una sola derrota, ajustada, en casa de Tizona Burgos, el conjunto dirigido por Pedro Rivero tenía claro que el asalto a la tercera plaza pasaba por completar un gran partido en la Isla.
Desconexiones y empuje
Pese al mate inicial de Víctor Arteaga que ponía por delante al cuadro menorquín, los fallos en la entrega permitían al bando visitante agrandar su ventaja sin necesidad de pisar el acelerador. Dos pérdidas casi consecutivas de Pol Figueras empezaban a inclinar la balanza hacia Estudiantes demasiado pronto. Y eso que los madrileños no estaban especialmente inspirados en el tiro: ninguno de sus seis intentos desde el triple en los primeros diez minutos tuvo éxito. Viviendo cómodos en el robo y contraataque, el equipo estudiantil no tenía ningún problema en que los insulares agotasen la posesión hasta encontrar el ángulo idóneo. La férrea defensa azulona, sin apenas fisuras, obligaba a los hombres de ataque menorquín a lanzar tiros en posiciones muy forzadas. De ahí que muchos de ellos ni siquiera tocasen el aro.
Además, el pobre balance en el tiro de dos —un acierto de tres intentos en el primer cuarto— lastraba a un Hestia que acababa el primer cuarto con apenas 8 unidades, las mismas que le separaban de su contrincante en el marcador. Esa diferencia se iría agrandando cada vez más en el segundo. Con apenas cuatro minutos por delante hasta el descanso, el luminoso reflejaba un abultado 15-30. Y eso que Javi Zamora se había visto obligado a recurrir al primer tiempo muerto con 10-28 porque la sangría se vislumbraba.
Una vez cortada esa hemorragia, el equipo creció hasta tal punto de endosar a Estudiantes un parcial de 16-5 en lo que sería su mejor fase del choque.
Con 26-33 al descanso, las pérdidas volvían a mermar las opciones de remontada. Sin embargo, Estudiantes no acababa de rematar la faena y dejaba con un hilillo de vida a los locales. La falta de acierto podía acabar condenando a los madrileños si se encendía la chispa del Pavelló Menorca.
Los chicos de Zamora, faltos de soluciones para acercarse de una vez por todas en el marcador a Estudiantes, se agarraron a Pol Molins y Diego Alderete para inventarse un atajo hacia la remontada que puso las cosas 63-69. La pólvora estaba reservada para ocasiones de emergencia como la del último cuarto, en la que ambos asumieron el papel de jugadores clutch para recortar diferencias a base de triples y a velocidad de crucero, pero Rivero sabía perfectamente en qué momento debía detener el encuentro para calmar las aguas. Así logró neutralizar el empuje de la grada y la energía de un Menorca que suma su cuarta derrota consecutiva y baja hasta la decimotercera posición.
joEn el poli iban mil. Y se llenaba, aquí metes 3000 y no se llena. Y si, vi partidos en el poli como antes los vi en el pabellón la salle (ahora Sergio llull). Y has dado en el clavo. Aquello era la salle, este un club nuevo, que lo intenta. Yo tampoco veo que juguemos tan mal, de verdad. Por eso te digo a que comparas este equipo, con los celtics? Panathinaikos? Esto es Menorca, creo q tiene mucho mérito estar donde está el club, llevado por gente q también intenta mejorar. Y ahora vamos a morón, un rival de nuestra liga. Ahí podemos juzgar, no contra el estudiantes. Y sigue hablando de la época del poli, o hasta si quieres de de pablo, Tisi, puigventos y hasta de sito Buñuel, Felipe Pons y Goyo estrada … pero estamos en 2024 colega. Epi se retiró, Fernando Martín murió, Diego Moreno, Paco llull o lis sintes ya no presiden el club, los partidos son a 24 segundos de posesión y duran cuatro cuartos, no dos tiempos. Los tiempos cambian. Asúmelo y deja en paz al proyecto, que ellos son los primeros q quieren ganar