La derrota del sábado es de las que duele tanto por la forma como por el momento de la temporada y el rival que dejas vivo. Hestia Menorca soltó una victoria crucial que tenía más que amarrada frente a un Real Valladolid con la pólvora mojada hasta el último y definitivo cuarto, en el cual Kovacevic se desató con tres triples consecutivos que auparon a los suyos hasta el triunfo final (65-67). Los 13 puntos de ventaja de los hombres de Javi Zamora a falta de poco más de cinco minutos (55-42) no fueron suficientes para frenar el vendaval visitante.
Y eso que el inicio hacía presagiar un partido convincente y sólido de los locales. La grada de Bintalfa supo trasladar de partida la energía necesaria a un Hestia Menorca que supo aguantar y resistir en los momentos complicados, algo de lo que venía pecando en estos primeros compases de la temporada. Todos esos atisbos de equipo frágil que se caía en el primer cuarto se desvanecieron ante el Real Valladolid del mahonés Agustí Sans, lo que permitió ver la mejor versión de los menorquines hasta la fecha.
Los dos primeros minutos del encuentro, marcados por la nula puntería de ambos equipos, fueron el preludio de la magia de un inspiradísimo Pol Figueras. El ex de Obradoiro firmaría sendas asistencias magistrales para que Arteaga machacase el aro primero y Diego Alderete dejara una bandeja justo después. Además, culminaba su gran inicio con un triple forzadísimo sobre la bocina (7-3) que levantaba a las más de 2.000 almas presentes en el Pavelló, más implicadas que nunca.
Despegue
Tras finalizar el primer cuarto igualados a trece, los primeros puntos de McDonnell con la camiseta de Hestia Menorca afianzaban el dominio de los de Zamora. A la tercera fue la vencida en el intento de triple del estadounidense, que se presume una pieza clave en el devenir del curso para el cuadro insular.
La sólida defensa y las posesiones largas de los locales encontraban premio en forma de una canasta de Arteaga —una vez más, el MVP del encuentro con 17 créditos de valoración— sobre la bocina y un 2+1 con el conquense de nuevo como protagonista.
El capitán Diego Alderete se sumaría a la fiesta convirtiendo otro 2+1 para elevar a 5 puntos la diferencia sobre el conjunto dirigido por un Lolo Encinas que no encontraba la tecla para despertar a sus jugadores, a quienes no les entraba nada. Ivanov, quien firmó 17 puntos, entendió mejor que nadie esta fase del partido y empezó a provocar faltas de las que sacaría auténtico petróleo. Prueba de ello es su éxito total en los ocho tiros libres de los que dispuso. Así las cosas, la segunda parte arrancaba en la misma dinámica positiva para los insulares.
Hecatombe
Sin embargo, el sueño de la cuarta victoria se convirtió en pesadilla una vez el esloveno Kovacevic apareció en el momento decisivo del último cuarto. Con la muñeca caliente, anotó tres triples consecutivos, alguno de muchísimo mérito, para recortar una diferencia de 13 puntos cuando solo restaban cinco minutos (55-51) para la conclusión del encuentro.
En algún momento, la diferencia llegó a ser de 16, pero poco importó. Agustí Sans anotó su segunda canasta del duelo para poner a su equipo por delante y el miedo se apoderó del Bàsquet Menorca. A falta de 25 segundos, Pol Figueras anotó un triplazo para empatar la contienda, pero la canasta in extremis de Vucetic alejaba el triunfo de la Isla (65-67). Una última jugada ensayada a falta de 3 segundos, pero ejecutada de una forma horrible, acabó con el debutante McDonnell intentando un triple a la desesperada que no entró.
De acuerdo en los comentarios en general. Sigo yendo cada fin de semana para apoyar el proyecto pero el espectáculo que nos dan es muy triste, el equipo no transmite absolutamente nada, a nivel baloncesto el entrenador nos demuestra lo limitado que es y a nivel planificación de plantilla ni hablar... Pero tranquilos que la solución llegará como cada año para salvar la categoría, ya tenemos a los jugadores que no pueden ni mirar a la cara al entrenador porque si no los sienta en el banquillo, ficharemos a un Hanna de turno jugón que se las juegue todas y a correr... Amunt Menorca!! Pero cada vez con menos ilusión..