A pedaleada firme y limpia, sufriendo unas temperaturas muy elevadas y viendo de cerca cuál es la realidad de un país como Irán, la ciclista ciutadellenca, Ruth Moll, junto a su compañera, Ruth Gómez, se encuentran en el ecuador de su vuelta al país de Oriente Medio. Este jueves a la pareja apodada ya como las ‘Rutis' les llega la hora de la verdad, el desierto, con una semana dura e intensa por delante que debe ser el epílogo a la Vuelta a Irán en bicicleta, reto que se propusieron ambas como gesta reivindicativa por la igualdad de género, en un país donde las mujeres tienen prohibido ir en ‘bici', considerado «insultante».
Con problemas a la hora de comunicarse con normalidad vía telefónica, la ciutadellenca detallaba ayer a «Es Diari» cómo se encuentra. «De momento va todo bien la verdad. Salimos los primeros días de Damavand, que es la parte norte– justo al lado del mar Caspio– donde se hizo el ‘trekking', y luego dirección a Isfahan, donde nos encontramos estos días», explicaba Moll, con voz potente y decidida.