El deportista menorquín Albert Torres no pudo despedir de mejor manera el Mundial de ciclismo de Glasgow al colgarse una prestigiosa medalla de plata en la modalidad de puntuación.
Los 24 ciclistas salieron al velódromo escocés dispuestos a alzarse con la victoria superando las 160 vueltas y los 16 sprints puntuables. El ciutadellenc empezó con muchas ganas de victoria, y en el primer sprint ganó la vuelta, sumando así los primeros cinco puntos del casillero.
El ritmo del menorquín no aflojó y diez vueltas después, volvió a sumar un punto más, manteniéndose en cabeza. En los siguientes compases, otros competidores como Donavan Grondin y Aaron Gate adelantaban al menorquín, que relajaba sus pretensiones iniciales, sabiendo que la estrategia y la resistencia son puntos clave a la hora de conseguir un metal.
Y así fue. Albert Torres volvió a coger velocidad en el sexto sprint, donde ganó la vuelta y consiguió 25 puntos tras doblar al grupo para regresar a la segunda posición. Volvió a pasar lo mismo en el noveno sprint, afianzándose ya en un pelotón de seis ciclistas y dejando atrás al resto.
A falta de 50 vueltas, el ciutadellenc era segundo, solo por detrás del neozelandés Gate, intratable durante toda la prueba e inalcanzable para el resto.
Y en los últimos tres sprints, Torres aprovechó su gran momento, ganando uno y sumando 20 puntos más en el penúltimo, asegurándose así la medalla de plata llegando a 107. Gate acabó primero con 123 y el belga Fabio van den Bossche completó el podio llegando a las 95 unidades.