La medalla de plata lograda el pasado fin de semana por Albert Torres Barceló en Hong Kong, en el marco de la Copa del Mundo de ciclismo en pista, prueba a la vez ‘preolímpica' de cara a los JJOO de París 2024, y por medio de la que certificó la clasificación matemática de la selección española en las pruebas de Madison y Omnium, además de significar el billete hacia los terceros JJOO para el corredor de Ciutadella, permitirá al deporte menorquín abundar en la magnífica racha olímpica que ha trazado a lo largo de los últimos dieciséis años.
No en vano, desde la incursión de Bet Salom como integrante del equipo olímpico español de gimnasia rítmica que acudió a Pekín 2008, y hasta ahora, la presencia de Menorca en la cita deportiva mundial por excelencia ha sido ininterrumpida. Y la capital de la luz no será excepción.
Londres 2012
El propio Albert Torres, con su participación en Londres 2012, junto con el baloncestista Sergio Llull, quien también estrenó su ciclo olímpico en la capital británica, además colgándose la medalla de plata, en lo que supuso el primer metal en el evento para la Isla (de los tres que suma), dieron continuidad a la participación de Bet Salom un cuatrienio atrás.
Aquello, además, destacó como la primera oportunidad en que Menorca sumaba presencia de modo consecutivo en dos Juegos, como también la primera edición en que ostentaba más de un representante. Hasta entonces, el remero mahonés Antonio Vela Vivó en París 1900, el atleta Doro Pons Pons en Amberes 1920 y el regatista Fernando Rita Larrucea en Barcelona 1992, constituían la cuota insular en los JJOO en lo que atañe a deportistas, si bien cabe el matiz de que en la ciudad Condal, además de Rita en el ámbito competitivo, uno de los rostros relevantes a nivel organizativo, como director musical, fue el menorquín-barcelonés Carlos Carreras-Moysi y Carles-Tolrà.
Llull dio continuidad e hizo que la Isla encadenase una tercera presencia consecutiva al estar entre los doce elegidos por Sergio Scariolo para Río 2016. Asimismo, el canterano de La Salle y base del Real Madrid, se hacía con el bronce, siendo esa su segunda medalla olímpica y de la historia para la Roqueta, y se erigía en el único deportista de la Isla capaz de participar en dos JJOO consecutivos. Una lesión a pocas semanas de viajar a Brasil desbarató que Torres le acompañara.
El baloncestista mahonés tampoco faltó a la edición de Tokyo 2020, celebrada en verano de 2021 a causa de la pandemia coronavírica; sus terceros JJOO consecutivos, para una cuarta edición seguida en la que se habló menorquín y que, producto de la presencia, de nuevo de Albert Torres (su segunda ocasión), y del regatista Joan Cardona Méndez, permitió al deporte local pulverizar su récord de participación, con una triple presencia en el terreno deportivo que difícilmente se reeditará, más tras la decisión de Cardona de renunciar a las calificatorias para París, y que resultó especialmente significativa en tanto que el regatista obtuvo el bronce en la prueba de vela de la clase Finn, la primera medalla para Menorca conseguida en una modalidad individual, y tercera y última hasta la fecha, junto con las dos de Llull, en el palmarés insular en los JJOO.
Y cuando restan algo más de cuatro meses para que se encienda el pebetero de París 2024, y a falta de la esperada cuarta convocatoria de Llull, siempre que el combinado de baloncesto supere un exigente preolímpico en Valencia, Albert Torres ha garantizado su tercera presencia olímpica, también la de la Isla en la cita, en lo que supondrá unos quintos JJOO consecutivos con presencia de Menorca. Inimaginable veinte años atrás. Albert Torres prolonga la racha.