Fue, el partido de ayer, un claro ejemplo de que en la Tercera División hay jerarquías entre los diferentes equipos. Un aspirante a mantener la categoría no está mirado con el mismo ojo federativo que un candidato al título y a hondear la bandera del fútbol balear-mallorquín, por una categoría superior.
El Ferreries cayó (0-1) por un error propio, eso está claro, pero errores ajenos a golpe de silbato no ayudaron precisamente a que se levantara. La actuación de Nadal Riera despertó las iras del público de la Panxa Roja y la incredibilidad de los jugadores del Constància que, en la trifulca final, cedieron las culpas al árbitro. Hubo algún empujón, entre insulto e insulto, pero no llegó a más.
El Ferreries volvió a estar a la altura del rival. Visitaba Sant Bartomeu el líder Constància que fue mejor en la primera parte y controló con más criterio el balón y el juego. A los 18 minutos Alomar se quedó sólo ante Jesús, que empezó su particular recital de paradas de ayer con un despeje con la pierna. Achuchó el equipo de Nico López durante toda la primera parte con remates en córner de Esteban, Rubio y José, aunque todos se perdieron por arriba.
La superioridad en el juego aéreo puso el alma en un puño a los aficionados ferreriencs que vivieron su peor momento en el minuto 47 cuando hubo un barullo en el área que acabó con el despeje del balón por parte de Barto. Poco más hasta el descanso.
El 'break' le sentó mejor al Ferreries que se adueñó de todo lo que pudo nada más saltar al campo. A los 56 minutos centro de Juli a Héctor, que el árbitro, a instancias de su auxiliar, anuló por fuera de juego. En el 60 el conjunto de Toni Asensio gozó de su mejor opción al despejar en corto la defensa visitante un chut de Rober que acabó en los pies de David Pons cuyo disparo sacó con la yema Vives.
Superioridad local sin gol
Cuando el Ferreries se veía superior en el juego apareció Víctor para marcar para el Constància. Fue en un córner, en el minuto 62. La jugada que más peligro había llevado en el primer tiempo reapareció en el segundo para sentenciar. El gol obligó al Ferre a buscar el empate, que tuvo en un chut de Guel, en el descuento, que blocó bien Vives. Al final, tres grandes paradas de Jesús y la falta de definición de Morales evitaron la goleada.
Al acabar el partido los aficionados recriminaron el criterio a Nadal Riera, que sacó siete amarillas al Ferreries y sólo dos al Constància, además de las faltas señaladas. Hubo una tangana entre los jugadores pero no pasó de algunos empujones e increpaciones.