El Mercadal se divirtió este sábado en un gran partido en el que goleó a placer a su rival. Los de Yeray Rodríguez se hicieron con los tres puntos después de dos jornadas sin vencer, y rompieron así la magra estadística que arrastraban, con sólo cuatro puntos de los últimos doce posibles. La visita al campo de la Penya Arrabal fue balsámica, ya que el Mercadal aplastó a su rival y tuvo un dominio absoluto del partido.Y eso que el duelo comenzó con una gran ocasión para la Penya. Corría el minuto diez cuando Peke, solo ante Cristian, cruzó demasiado la pelota. Fue una oportunidad que precedió a la tormenta, porque a partir de ese momento ya no hubo más que un equipo sobre el campo.
Tras algunas buenas jugadas por la banda, David Mas se internó y puso un centro en la cabeza de Berto que éste introdujo en la red. No tuvo suerte Mas, porque tuvo que ser sustituido poco después, pero a pesar de ello las ocasiones siguieron lloviendo para los rojiblancos.Los balones a la espalda de la defensa desarbolaron al Penya, que concedió unas nueve ocasiones a los visitantes a lo largo de la primera mitad. De ellas, tres entraron, y el portero local rechazó un buen puñado. Si no hubiera sido por Borja, el resultado al descanso hubiese sido escandaloso.Merece una mención especial el primer tanto del bigoleador Lacueva, muy activo, especialmente en el primer tiempo. Tras recoger un balón en la frontal, quebró a un defensa y se sacó un gran chut desde fuera del área que rebotó en el larguero y entró con violencia en la portería.
En la reanudación continuó el buen juego de los de Yeray, que tuvieron una tarde muy inspirada, algo que facilitó su gran movilidad arriba.
Mario Mora, que entró a falta de veinte minutos para el final, aprovechó ese tiempo de forma excepcional y acabó de rematar el partido con dos goles.
Al final, y debido a la relajación de los rojiblancos más que a la capacidad de los locales, Riki maquilló el resultado con dos tantos en los últimos diez minutos, que ya no inquietaron lo más mínimo al Mercadal, un justo vencedor.