Es el último en llegar, pero no el nuevo. Dani Mori regresa a Tercera División gracias al Ferreries, que le hizo una propuesta clara que no dudó en aceptar el asturiano. La única condición, no romper la palabra que había dado al Penya Ciutadella y Peña Orient para seguir siendo su coordinador. Todos se pusieron de acuerdo y la firma se dio ayer noche. Mori será el inquilino de los banquillos de Sant Bartomeu hasta final de temporada y sabe que es un reto de los jugadores.
¿Cómo se da su fichaje?
El club se puso en contacto conmigo y me preguntaron si estaría dispuesto a trabajar con ellos. Les comenté que estaba con el Penya Ciutadella y el Peña Orient, muy a gusto, y que lo valoraríamos. Tras pensarlo y hablarlo en casa no veía correcto dejar al Penya y el Ferreries me dijo que los dos clubes estaban de acuerdo. Los presidentes del Penya y del Orient me dieron todas las facilidades y me animaron. No habrá ningún cambio con respecto a lo que hago ahora en Son Marçal.
Vino a Menorca para estar tranquilo, empezó con las categorías inferiores de Son Marçal y ahora se encuentra con esto. ¿Se lo esperaba?
No. No era mi intención ni la de mi familia pero llegó esta propuesta y ellos me demostraron que confían en mí y ¿por qué no? También es un reto para mí coger un equipo que está en zona de descenso. Mi mujer está otra vez embarazada, lo que dejaba claro que este año estaríamos en Menorca porque pasamos tres años muy buenos. Además al llegar mi mujer encontró trabajo.
¿Qué hay que hacer para enderezar el rumbo del Ferreries?
La verdad es que no he seguido mucho la Tercera, me he dedicado exclusivamente a trabajar con el Penya Ciutadella y el Peña Orient. A mi favor tengo que conozco la categoría. Sobre el equipo, sé que es joven y ambicioso y que lo da todo en cada partido. Si son ambiciosos, tienen ganas de aprender y hay unión en el vestuario, hay más que suficiente para salvar al equipo. Lo importante es ir metiendo conceptos poco a poco.
¿Cuál es el primer paso para mejorar la situación?
Que los futbolistas crean en ellos y en que se puede ganar. Además el futbolista tiene que trabajar, y la verdad es que veo buena predisposición. Hay que ir a por los tres puntos cada semana, y si no, un empate.
Lo suyo es 'arribar i empènyer'. El sábado debuta en casa.
Empezaré a trabajar con el equipo mañana -hoy para el lector- y será el segundo entrenador -Juan Romero- el que haga la alineación y me asesore cómo está el equipo. Hablaremos del rival y trabajaremos un par de cosas de estrategia. Los futbolistas son los que tienen el deber de sacar esta situación adelante.
¿Estará en el banquillo o prefiere la grada para tener una visión más general?
En el banquillo, por descontado. Siempre que pueda aportaré mi grano de arena y quiero que el equipo sienta mi apoyo. No me gustaría sentarme en la grada pero bueno no sé si llegarán los trámites de ficha a tiempo.
¿Qué Ferreries se verá? ¿Adaptará sus ideas al equipo o al revés?
Un entrenador que piense que sólo con un estilo de hacer las cosas ya es suficiente está equivocado. Veremos lo que podemos hacer con lo que tenemos e iremos a ganar para tener el máximo número de puntos posible y salvarnos cuanto antes.
¿Qué le dijo el presidente?
'Suerte míster'. Están contentos e ilusionados de que pueda trabajar con ellos y me han deseado suerte. Esperan que podamos estar a gusto, aunque no he tenido la oportunidad de hablar con más gente que el presidente y con Tià Carreras, el director técnico.
Como entrenador, ¿cómo ha vivido toda esta polémica?
La verdad es que no suelo leer la prensa y lo he vivido un poco al margen. No me corresponde valorarlo. Sabía algo de lo que había pero no le he dado mucha importancia.