Cuando dos conjuntos salen a jugar al fútbol, es resultado se traduce en un espectáculo, que pocas veces se ve en la Tercera División. El Mercadal y el Manacor ofrecieron este sábado a los seguidores que se congregaron en Sant Martí, un bonito duelo, que se resolvió para los intereses visitantes, gracias a su acierto en la definición. Se adelantaron los de Mercadal en el primer minuto del segundo tiempo, con gol de Berto, pero los de Jaume Mut lograron remontar con dos goles de su hijo, uno de penalti justo. Los de Yeray Rodríguez no merecieron tal castigo, pero si en el fútbol perdonas, lo acabas pagando.
Empezó con ritmo el encuentro. El Manacor vino a Sant Martí a jugar sin especular. Los primeros instantes divertían a la afición con ambos conjunto pisando las respectivas áreas. Los de Yeray a los cinco minutos, ya tuvieron una buena ocasión en un disparo de Berto, pero el meta visitante despejó. Los de Mut también avisaron de sus intenciones. Pujadas en el corazón del área remató, y salió fuera por poco.
Seguía el partido sin un dominador claro, con constantes incursiones, pero sin atinar entre los tres palos. A partir del minuto 25 los de Na Capellera tomaron el mando del partido, pero los locales abortaron las acometidas mallorquinas, con un soberbio Sam en el corte. Poco a poco los rojiblancos aplacaron la insistencia visitante, y se dejaron ver por los dominios de Gaspar. Finalizó el primer tiempo con el resultado inicial, pero con las espadas por todo lo alto para el segundo periodo.
Se reanudó el encuentro de la manera más feliz para las huestes locales. No había transcurrido ni un minuto cuando Mas se fue por la banda, y su centro fue remachado al fondo de la red por Berto. Les duró poco la alegría a los hombres de Yeray, ya que, una indecisión de la cobertura defensiva, acabó en penalti por derribo de Cristian a un delantero mallorquín. Mut lo ejecutó al estilo "Panenka", devolviendo las tablas al electrónico. Seguía el envite vibrante, los dos conjuntos se buscaban las cosquillas, y el respetable se divertía al ver, que ambos querían el triunfo. Tras un saque de esquina, le quedó el esférico a Lacueva, pero su chut acabó en el exterior de la red.
El Mercadal gozaba de sus mejores momentos, pero tenía que estar muy concentrado, porque el Manacor, cada vez que se aproximaba a Cristian daba sensación de peligro: Navajas por poco no logró rematar al anticiparse el meta local. Seguían empujando los de casa, y esta vez, ni Berto ni Lacueva, lograron rematar. En el 75, David Camps en su afán de resolver, se llenó de balón, y no vio a Lacueva sólo, una oportunidad clara que se dejó escapa.
Cuando mejor estaban los rojiblancos, dominando y jugando bien, los de Manacor no perdonaron: le quedó el esférico franco a Mut en el área, y de fuerte disparo batía a Cristian. Jarro de agua fría para las expectativas locales. Yeray movió ficha, y entró Mario Mora, por Biel, el canario al menos quería las tablas. De nuevo Lacueva se fue por banda, pero su disparo se fue a las nubes. Los locales se fueron a por todas, pero el Manacor no se encerró ni dio facilidades a su oponente. En el 86, tras un córner la tuvo Sam, pero su cabezazo se fue alto.
En los últimos instantes se reclamó penalti sobre Berto, pero el colegiado lo resolvió con amarilla para el punta de Ciutadella por tirarse. Lacueva, de nuevo tuvo el empate en sus botas, pero su vaselina se marchó fuera, lamiendo el póster.
Al final tres puntos más que vuelan de Sant Martí, pero esta vez el Mercadal mereció como mínimo el empate.