Llegó el líder de la categoría, Manacor, a Las Arenas y se marchó trasquilado (2-0). Enfrente se encontró al Norteño, colista, que de nuevo dio una lección de amor propio y lucha y que esta vez sí tuvo la suerte de cara ante la meta rival. El equipo de Jaume Mut defraudó en su visita a Fornells y no demostró su condición de líder.
La escuadra de Pere Vadell se adelantó con un gol de Juan nada más reanudarse el partido y lo sentenció Óscar Badía en el minuto 99, ya que el encuentro se alargó diez minutos –pitaba Guardiola Rotger y siempre suele dejar su sello allá por donde pasa.
El encuentro empezó con los de casa a por todas, sin dejar pensar a su adversario, imprimiendo una gran presión en la zona de creación y encerrándolo en su parcela defensiva. El primer aviso no tardó en llegar, con un disparo de Marco a las manos de Gaspar en el minuto 6. El partido era trabado y apenas había llegadas a las áreas. Los de Vadell se comían a su oponente y el encuentro derivó en un cuerpo a cuerpo que convenía a los intereses azulones. A los 25 minutos, tras un saque de esquina favorable a los locales, Cristian fue agarrado en el área, pero el colegiado no señaló la pena máxima, ante las protestas de la afición.
El segundo tiempo arrancó de la manera más positiva para los de Pere Vadell. El meta Gaspar cantó y Juan, muy atento, anotó el primero de la tarde. Encajó mal el golpe el Manacor y la sensación era que, si había otro gol, sería de nuevo local. En el 53 tuvo Marco el segundo, pero esta vez el meta desbarató la ocasión. Los de casa seguían empujando y el líder era una sombra. Català marró la sentencia al sacar un defensa el balón sobre la línea de gol y apareció Guardiola Rotger, que expulsó al delegado de campo, y con sus decisiones desquició al Norteño.
A falta de siete minutos se le anuló un gol al Manacor por claro fuera de juego y tras llegar al minuto 90, el colegiado decretó diez minutos de descuento, en los que los de Na Capellera encerraron a los de Vadell en su área, pero en una contra en el 99, Badía anotó el segundo ante el júbilo de la animosa afición de Fornells.