El Sporting Mahonés encara esta mañana ante el Orihuela (Los Arcos, 11.30 horas) el primero de los dos partidos consecutivos que debe afrontar a domicilio, con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos sino quiere complicarse aún más las cosas y acercarse un poco más a los 45 que garantizan la permanencia.
Para tratar de sorprender al cuarto clasificado, el equipo mahonés cuenta con las bajas de Iray, Mourad, Moyano y David Sánchez, por lesión, por lo que el técnico, Joan Esteva, deberá reestructurar el 'once' con vistas a obtener un resultado positivo. En ese sentido, las novedades en serán el debutante Mingo, en el lateral derecho, y Rubén, en la banda derecha -desplazando a Vates al doble pivote-. Moso estará un día más bajo palos, con Raúl Capó y Camacho en el centro de la defensa, Martí en el lateral, Jeroni en la medular, Trujillo por la izquierda y Pedro Capó en la mediapunta por detrás de Marcos, el jugador más adelantado.
El colectivo blanquiazul no ha puntuado lejos de Maó desde el pasado 30 de enero, cuando se impuso en Santa Coloma (0-2) -el único partido que ha ganado esta temporada a domicilio-, una dinámica que debe revertir hoy mismo ya que en función de los resultados que se produzcan, podría acabar la jornada en el puesto de promoción y sólo uno por encima del descenso.
En el conjunto oriolano, que en la primera vuelta cayó derrotado por la mínima (1-0) y hace tres jornadas que no gana, son baja Manrique por sanción y Villa y el mallorquín Campins por lesión mientras que Rodri es duda.
El encargado de dirigir el encuentro será Valentín Pizarro, del comité madrileño.