Es difícil encontrar en fútbol un resultado que no deje ni contentos ni decepcionados a los dos contrincantes, pero ayer por la tarde este caso se dio en Sant Martí tras el reparto de puntos entre el Mercadal y el Alaior (1-1).
El choque tenía de antemano muchas incógnitas a resolver, especialmente para el Alaior que cuando saltó al campo era en aquellos momentos un equipo situado en zona virtual de descenso, mientras el Mercadal tenía ante sí la posibilidad de lograr matemáticamente la permanencia.
Salvaron los alaiorenses un punto y esta fue su mejor noticia. No consiguieron los locales su objetivo final, pero sumaron un punto más que les consolida un puesto tranquilo en la tabla, así no es extraño que las reacciones de ambos fueran más bien de consuelo que no de contrariedad.
Esta sería la evaluación final en cuanto a la clasificación, pero la del partido fue bastante diferente. Durante tres cuartas partes el Mercadal fue mucho mejor que el Alaior y dispuso de varias oportunidades claras de matar el partido, mientras los visitantes, increíblemente, no parecían ser conscientes del peligro que representaba una derrota en Sant Martí. En toda la primera mitad no remataron ni una sola vez al marco de Cristian.
Tal vez fuera ansiedad, como comentó David Moreno, pero lo cierto es que en estos 45 minutos fueron a remolque del Mercadal que tuvo en las botas de Mario Mora tres ocasiones claras de gol, en el 25´ remató junto al poste un gran pase de Berto, en el 33´ no logró controlar en excelente posición un centro de Lacueva, y en el 40´ otro extraordinario servicio, ahora de Gaimundi, lo levantó sobre Toni saliendo el balón alto por muy poco.
La sensación de superioridad de los de Yeray no se vio reflejada en el marcador, pero dejaba claro el momento de juego de cada cual, muy favorable hasta entonces a los locales, pero ensombrecido por la seria lesión de rodilla que sufrió Jandro de forma fortuita en el 18´ y que obligó a trasladarle en ambulancia a un centro sanitario.
La segunda parte confirmó pronto los mejores augurios para el Mercadal. A los 12 minutos un pase de tacón de Marcos lo remató alto Lacueva, y por fin chutó a puerta el Alaior por mediación de Perea en el 59 pero el balón salió antes a córner.
Lo que se presagiaba desde el comienzo del partido, se confirmó dos minutos después, gracias a otro servicio genial de Berto que dejó a Mario Mora ante Toni al que batió sutilmente con un remate por bajo. Era la mínima renta que merecían los locales y que pudo aumentar un golazo de Mora invalidado por fuera de juego (66´) y otro remate del mismo delantero, pesadilla visitante, al exterior de la red. El Alaior había ya metido en el campo a Joan Meliá y su presencia se notó, tanto como la perentoria necesidad de hacer algo antes de que fuera tarde.
Por parte local el relevo de Mario Mora privó al equipo de su estilete, y en esas Juanlu chutó por primera vez entre los tres palos de Cristian (69´), replicó Marcos (73´) y en la segunda tentativa visitante llegó el empate obra de Dani Marqués que lanzó de forma magistral una falta directa.
En los últimos minutos todos debieron pensar que el empate no les servía y llegaron las prisas, Marcos sacó una falta que rechazó con apuros Toni (78´), pero el remate de Lacueva salió alto, otra falta sacada por D. Camps no pudo concretarla Igor (90´), un minuto después Villalonga estuvo a punto de lograr su objetivo en un disparo desviado a córner, y en el 92´ Cristian detuvo el remate postrero de Juanlu. El Alaior despertó tarde y el Mercadal no supo rematarlo cuando tuvo la ocasión, ahora que cada cual calcule los pros y contras del empate conseguido.