Tras el anuncio efectuado por el concejal de Deportes mahonés por el que se daba a conocer que la Segunda Fase de las obras de Bintaufa no tenían ni presupuesto ni fecha de ejecución, el campo de fútbol vuelve a provocar un profundo malestar en el usuario habitual del recinto, el Sporting Mahonés. El club afirma que se tuvo que enterar extraoficialmente -por facebook y la prensa- de la celebración de los dos conciertos benéficos promovidos por la ONG "Bomberos Unidos" y con la colaboración de diversas instituciones públicas de la isla, entre la que se encuentra el Ayuntamiento de Maó.
Estos eventos se deben celebrar en Bintaufa los días 10 y 17 de este mes. El club argumenta que, tras los mismos, el estado del terreno de juego quedará "impracticable por la cantidad de gente que pisará el césped a tan solo 10 días de que el primer equipo debute en casa en competición oficial".
El partido al que se refiere el club blanquiazul es el correspondiente a la segunda jornada de la liga de Segunda División B que se disputará el fin de semana del 28 y 29 de este mes ante un histórico de la categoría, la UE Sant Andreu.
"Gastamos muchos esfuerzos en mantener el césped y ya de por sí es defectuoso. Si además, a pocos días de disputarse un partido oficial, lo pisan centenares de personas, es imposible que el campo esté bien", indican indignados desde el club. Indignación que aumenta por "la total falta de tacto con nosotros a la hora de organizar este evento que se nos impone prácticamente por imperativo legal y sin aviso concreto".
Sí hubo "un contacto informal entre la concejal de Cultura del Consistorio mahonés (Elisa Mus)con un directivo del club, pero no fue nada oficial en absoluto". Al conocer que se daba por hecho que los conciertos "se hacían sí o sí", el Sporting solicitó una reunión que se celebró anteayer, sin ninguna variación.
"Lo que le están haciendo al Sporting con Bintaufa es como una película de terror. Nos dicen que la segunda fase no se hace y que no saben cuando, y ahora se montan conciertos sin tenernos en cuenta. Es para cerrar", se insiste desde una institución blanquiazul que se siente "muy maltratada", a pesar de "la llamada de la alcaldesa Reynés al presidente Segarra en tono de disculpa" y de "separar absolutamente el motivo de los conciertos y de estar de acuerdo en colaborar con cualquier causa benéfica como ya hacemos. Pero tenemos la sensación de que somos los tontos del pueblo. Ya son muchos años con lo mismo. No pintamos nada".