Sant Bartomeu se vistió de gala para presenciar la final de la VI edición del Torneo 'Vila de Ferreries', que tuvo como contrincantes al Rayo Vallecano y el Real Mallorca. Se llevó el título el conjunto bermellón con un solitario tanto conseguido desde el punto de penalti por Ferrón, en el minuto 42 del primer tiempo.
Comenzó la final sin un claro dominador, con ambos conjuntos tratando el esférico con calidad y demostrando todo el fútbol que llevan dentro. Un centro de Cédric pasados los veinte minutos que no halló rematador significó la primera llegada de los mallorquines. Los madrileños también se acercaban a los dominios de Barceló pero de momento el electrónico marcaba el resultado inicial. El empuje de los primeros minutos se fue diluyendo pero los de Vallecas tuvieron la suya, cuando Adrián ejecutó un golpe franco que repelió el larguero. En el minuto 42, el colegiado decretó penalti a favor del Mallorca y Ferrón desde los once metros, anotó el 0-1, que a la postre resultaría definitivo.
El segundo tiempo arrancó con la ventaja bermellona en el marcador (0-1) pero el Rayo estaba dispuesto a presentar batalla hasta el final. El cuadro mallorquín de momento aguantaba las tímidas envestidas rayistas y buscaba en alguna contra finiquitar el encuentro. Ambos preparadores se tomaron muy en serio la final y desapareció por completo el habitual carrusel de cambios propio de los amistosos. En el 65, Cédric tuvo la sentencia en sus botas pero Javier, muy atento, atrapó.
Transcurrían los minutos y los de Vallecas no hallaban la manera de igualar la contienda mientras que el Mallorca en cada contra rozaba la sentencia. Rodríguez en jugada personal, muy forzado, disparó a las manos de Javier. El Mallorca estaba a siete minutos de lograr el título.
La última ocasión la tuvo el Rayo en un golpe franco en el tiempo extra pero el disparo de Adrián fue desviado por la barrera a saque de esquina. No hubo tiempo para más y el RCD Mallorca logró el segundo título en las seis ediciones disputadas hasta la fecha.