El Penya Ciutadella femenino de fútbol sala está preparado para iniciar su andadura por primera vez en su historia en la División de Plata del fútbol sala español. Será el único representante de Balears, con un equipo que conserva la base con la que se proclamó campeón de la Liga Balear y que se ha reforzado con jugadoras de la Isla. Estos refuerzos son María Martínez, procedente del Sporting Mahonés de fútbol-11, Cristina Olives y Noemí Alonso, ambas del CE Mercadal, y Vera Vargas.
Gaby Vilches será, una temporada más, el encargado de dirigir el conjunto de Ciutadella, ayudado por Miguel Ángel Moreno. Los rivales que este año se cruzarán en el camino pertenecen a las comunidades autónomas de Catalunya, Aragón, Canarias, y Valencia, en total catorce equipos, de los que los dos primeros promocionarán para el ascenso a División de Honor y los dos últimos descenderán a su respectiva Liga Autonómica.
En el Penya Ciutadella destacan, a parte de ser un bloque compacto y competitivo, la jugadora gallega Candy Lago, internacional con la selección española, y la capitana Elena Montenegro, que al final seguirá una temporada más, formando una dupla letal en ataque. También destaca la guardameta Marga Pastrana, con pasado en el Manifer de Zaragoza y El Ferrol gallego de División de Honor.
Vilches, en vísperas del debut, mañana a las 17.30 horas en el Pavelló Municipal d'Esports de Ciutadella, se muestra optimista, apuntando: "Tenemos mucho respeto a nuestros rivales, son conjuntos que apenas conocemos pero veo a las chicas listas". El preparador de Ciutadella afirma además que "nuestro objetivo es la permanencia cuanto antes, sin esperar a las últimas jornadas pero creo que si todo nos sale bien y nos respetan las lesiones, podríamos acabar en media tabla". Respecto a los principales equipos favoritos al ascenso, el técnico destaca que "los más fuertes parece ser que son los catalanes, y de éstos, el Centella y el Inter Masnou".
La directiva ha sacado unos abonos al precio de 40 euros para toda la temporada y de 20 para media mientras que la entrada en el Pavelló cuesta de cuatro euros.