Tensa espera la que soporta el vestuario del Sporting Mahonés que se da de plazo hasta este próximo jueves para conocer el resultado de las gestiones arduas que lleva a cabo el presidente, Paco Segarra.
Aguardan los jugadores que el máximo mandatario de la entidad les comunique cómo y cuándo van a comenzar a percibir las mensualidades que les adeudan desde que iniciaron su trabajo el pasado julio. Esta información tenía que haberles llegado ya la pasada semana pero como quiera que Segarra, lamentablemente, no tuvo novedades precisas optó por posponer este encuentro con los profesionales del club.
"Queremos que nos digan algo, que nos informen, al menos qué cantidad nos van a poder ir pagando, en cuántos plazos y cuándo", expresa una voz autorizada del vestuario sportinguista. Si Segarra no baja al vestuario el jueves para dar cuenta de sus gestiones serán los propios futbolistas y técnicos los que le insten a que lo haga.
El presidente, que el domingo no estuvo en el palco, aunque pasó parte de la pasada semana en la Isla manteniendo reuniones con políticos y empresarios menorquines, trabaja en una alternativa privada para obtener ingresos con los que satisfacer al menos una de las dos nóminas que ya adeuda a la plantilla, por valor de unos 35 mil euros cada una de ellas.
A la vista de la situación los jugadores ya han comenzado a dinamizar a sus agentes para que les ayuden a buscar una solución. Dado que hasta que no se abra el mercado de invierno, en diciembre, no pueden fichar por otro club de Segunda B, es probable que algunos de ellos abandonen el Sporting de forma inminente, como admitió incluso ayer el propio técnico, Luis Elcacho, con destino a algún club de Tercera División que esté más próximo a su lugar de origen. Sin cobrar no seguirán ni en el Sporting ni en la Isla, incluido el propio cuadro técnico.