Regresa Antonio Trujillo el domingo a Maó en las filas del Reus, recién ascendido a la Segunda División B para medirse a su anterior equipo, el Sporting Mahonés.
El mallorquín, que dejó un buen recuerdo tras sus dos años en el club que preside Paco Segarra pese a una salida tortuosa por los cuatro meses finales sin cobrar y sus desavenencias con el anterior técnico, Joan Esteva, Trujillo sólo tiene buenas palabras para la entidad mahonesa:
"Siento al Sporting, lo di todo por esa camiseta y me apetece muchísimo volver y jugar este partido; en parte siento añoranza de Menorca y mucho respeto por la afición del Sporting, por eso tengo claro que en caso de marcar, no haría ninguna celebración".
Aunque no es titular indiscutible en el Reus donde su compañero Chumbi ha marcado un gol más que él (6), Trujillo tiene el pálpito de que el domingo sí lo será en un partido que prevé "complicado porque además los dos, aparentemente, no llegamos en un buen momento".
Y se explica: "el Sporting viene de perder en Zaragoza y encajar un 0-4 ante el Badalona, y nosotros empezamos muy bien, estuvimos arriba pero parece que vamos de más a menos y el pasado domingo encajamos un 2-4 ante el Andorra". Trujillo le ha dicho a sus compañeros que "la única forma de ganar en Maó es marcar primero".
A nivel personal, Truji se puso como meta anotar al menos 12 goles esta temporada. "El entrenador nos reunió a todos y nos pidió a cada uno que nos pusiéramos un objetivo, y yo dije esa cifra que no es muy alta pero que espero conseguir".
Y respecto a la situación que vive el Sporting en la actualidad la califica como "lamentable, siento mucho que los compañeros tengan que pasar por esto y que sean los socios los que hayan dado el paso adelante, no es lo correcto pero cuando un profesional está así y lo pasa mal, ya le da igual de donde le llegue el dinero porque lo necesita para vivir. Me parece feo todo esto pero espero que el presi consiga regularizarlo porque es muy duro para los que vivimos de esto. Yo ya lo pasé los cuatro últimos meses de la pasada temporada".
El único resquemor que guarda el delantero de su paso por Maó, al margen de no lograr la titularidad con Joan Esteva cuando él estimaba que la merecía, se dio en la segunda temporada "cuando surgió la opción de irme al Espanyol porque yo estaba decidido a dar este paso y Matías Borsot, cuando renové, me dijo que en el Sporting siempre ayudarían al jugador pero a mi, en ese caso, no me ayudó. No me gustó que no me dieran esa opción pero no guardo rencor a nadie".