Luis Elcacho (Lleida, 1964) ha dicho basta. El entrenador del Sporting Mahonés anunciará mañana, con toda probabilidad, su renuncia al cargo que ocupa desde el pasado verano como consecuencia de la realidad que vive el club, hastiado de compromisos incumplidos y de la falta de comunicación con el presidente, tal y como ha señalado públicamente durante las últimas semanas. El club hará una nota oficial hoy mismo al respecto.
El técnico, que debía ser la piedra angular de este proyecto aguado del Sporting Mahonés, comunicó ayer por la mañana a sus jugadores su intención de abandonar el club.
No fue una intervención solemne, ni un anuncio explícito. Lo dejó caer como un comentario en un grupo que está harto de promesas, de palabras, sin solución concreta ninguna. Un grupo que, por cierto, está totalmente identificado con un entrenador que nunca ha dejado de tener en cuenta su papel indiscutible en un plantel que, en los temas importantes, siempre ha sido y es una piña.
Este grupo se volvió a reunir durante una media hora para analizar el momento (ver página 40), y fue entonces cuando dejó caer el comentario. En el vestuario no se encontraba ningún directivo ni el Director Deportivo, Mati Borsot.
La de Elcacho puede ser la primera de una cascada de salidas, sobretodo de los jugadores que no son naturales de Menorca aunque no tengan ofertas de otros equipos: simplemente los gastos de vivienda, gasolina o alimentación suman una serie de emolumentos que, sin ingresos continuados por nómina, se hacen duros de asumir estando fuera del lugar originario de residencia.
"Rueda de prensa el viernes"
Al finalizar el entreno de ayer, Elcacho no quiso referirse directamente a su determinación. Emplazó, eso sí, a "una rueda de prensa que daré el viernes", indicio concluyente -a no ser que se desdiga o quiera hablar ante los medios de otro tema hoy desconocido- de que el entrenador está firmemente decidido a dar por finalizado su corto paso por un club que le propuso un proyecto ilusionante de futuro... cada vez más incierto.
No sería descabellado pensar que la salida de Elcacho comportara también la del cuerpo técnico que lo acompaña desde que fichó el pasado verano, el preparador físico Gerard Garcés, que ya había trabajado con él en Eivissa, y el fisio Marc Badía.
El hecho que el equipo tenga la determinación de ir a la huelga en el próximo partido en Dènia ahorra en el corto plazo determinar quién asumirá las tareas del técnico, pero todo hace pensar que, tal y como sucedió -aunque indirectamente y en funciones de apoyo directo en los partidos- con el entrenador del año pasado, Joan Esteva, sería Mati Borsot el que llevaría las riendas en los entrenamientos y de lo que acontezca tras la jornada de este fin de semana.
Un balance mediatizado
Elcacho llegó al Sporting Mahonés en el mes de junio y se comprometió por dos temporadas con el equipo blanquiazul tras haber pasado, como técnico, entre Segunda B y Tercera, por el Monzón, el Tàrrega, segundo entrenador en el Lleida, Eivissa, Peña Deportiva Santa Eulària y Balaguer. Aterrizaba en Maó conociendo de antemano que la intención del club era la permanencia, pero con el interés de hacer un buen fútbol con un equipo comprometido incluso para play-off.
Durante estos meses, ha visto como su labor ha estado mediatizada por elementos externos a su trabajo, como la mala economía del club -aspecto decisivo y fundamental- o decisiones de instituciones públicas como celebrar dos conciertos en Bintaufa en plena pretemporada antes del inicio de la liga. Elcacho dejará al equipo tras trece partidos en la 18ª plaza, zona de descenso, con 13 puntos sumados (4 victorias, 1 empate y 8 derrotas), 9 goles a favor y 22 en contra.