Inyección de moral para un Alaior que sigue luchando para salir de la parte baja. Ayer logró un punto tras empatar a un gol ante el Alcudia, pero causó una grata impresión e incluso mereció ganar un partido en el que los locales no encontraron la manera de dominar a pesar de jugar en casa.
El primer gol llegó pronto, a los nueve minutos de juego. Joel remató de cabeza prácticamente sin oposición, el balón tocó en el palo y el cancerbero Jan no pudo hacer nada para evitar el 0-1. El tanto de los albinegros descentró al Alcudia, que no encontraba la manera de maniatar a un Alaior ordenado y muy luchador en todas las posiciones, defendiendo una victoria que les iba de perlas de cara a la clasificación.
Se llegó al descanso con la ventaja alaiorense. El segundo tiempo transcurrió de manera similar a la primera, sin muchas complicaciones para los de David Moreno, aunque en el minuto 65 encajó el gol del empate, que llegó en un barullo cerca del meta Jesús Sastre, al que le fue imposible divisar la trayectoria del tiro de Melero. Era el empate y era ciertamente injusto: si alguien mereció ganar ayer fue el Alaior, que incluso tuvo un par de ocasiones en el descuento, una de ellas, en un tiro de Juli que se fue al palo. Pero, al final, el resultado definitivo fue un empate que sabe a poco.