El Sporting Mahonés prolongará su particular agonía disputando el partido de Liga del próximo domingo en el campo Narcís Sala, frente al Hospitalet, con un equipo en el que podrían alinearse uno, dos o tres juveniles.
El grueso de la plantilla profesional que queda en Bintaufa pidió ayer a la directiva que permitiera al equipo disputar este partido y seguir en competición mientras sea reglamentariamente posible, es decir, mientras puedan ser alineados al menos 7 jugadores senior en el terreno de juego.
La junta, reunida por la tarde sin el presidente, Paco Segarra, con quien el divorcio ya es absoluto, decidió aceptar la petición de los futbolistas "porque aunque no creemos que sea lo mejor, después de lo que están pasando al jugar sin cobrar no podíamos oponernos", informó anoche un directivo a este diario.
Sin embargo esta misma semana podría producirse la marcha de algún jugador más. Corbella, especialmente, y Micalo estarían muy próximos a cerrar su pase a otro equipo lo que obligaría a que el Sporting jugara en Sant Andreu con dos o tres juveniles en el campo además de los suplentes.
Por ahora son diez disponibles para el partido ya que Ignasi está sancionado por tarjetas. En todo caso la situación del Sporting, si no paga la deuda y ficha jugadores, tiene fecha de caducidad asegurada el 31 de enero que es cuando se cierra el mercado de fichajes. Para entonces, con toda probabilidad habrán abandonado el club más futbolistas.
La directiva volverá a reunirse el miércoles, esta vez, en principio, con Paco Segarra presente a quien le van a exigir que les informe de la extraña negociación que sigue con el grupo inversor italiano, "aunque la verdad es que no creemos demasiado en todo esto, pero queremos que nos diga qué está haciendo y qué soluciones tiene si es que las hay porque no nos está informando como se había comprometido", señaló el dirigente.
Segarra también se reunirá con los jugadores que quedan en el vestuario el miércoles.