Todavía con la imagen en la retina de la terrible jornada del miércoles en Bintaufa, cuando Paco Segarra certificó que "no hay solución" para el Sporting, y con el reloj contando las horas del momento en el que finalice la participación del equipo en esta 2ª B, en el Narcís Sala de Sant Andreu, si al menos consigue que haya un mínimo de siete jugadores senior -extremo que no se conocerá hasta hoy mismo-, completado con juveniles, las consecuencias externas de la retirada del club se extienden entre los terceras menorquines y el primer equipo que jugó la segunda vuelta contra el Sporting, el Gandia.
En el primer caso, las complicadas situaciones deportivas de Alaior y Ferreries -con el Mercadal sin poderse confiar- se complican más si caben cuando se confirma que las plazas de descenso a Regional aumenten en una con el compensado de Segunda B, a pesar de que, paradójicamente, haya varios jugadores que hayan manifestado que jugarían en algún Tercera de la isla, como Berto Vaquero o Joan Barber con el Mercadal.
En el caso de los valencianos, la aplicación del reglamento -artículo 77 del Código Disciplinario de la FEF-, con la exclusión del Sporting tras la no comparecencia en dos partidos -no por retirada, pero sí por no tener a los jugadores sénior de la plantilla, en desbandada a partir del próximo día 25-, llevará al Comité de Competición a que los partidos disputados hasta ahora fueran válidos, pero que los partidos que quedaran finalizaran con victoria de los rivales del Gandia: los de Óscar Fernández empataron a cero en Bintaufa, logrando solo un punto. Es decir, que en la segunda vuelta tendrá una desventaja de dos puntos... con todos los equipos.
Además, diversas fuentes federativas aseguran que el descenso sería doble: a Tercera según el artículo 77 y a Regional Menorquina por no poder hacer frente a los diversos impagos. Unos impagos que hacen que dos pisos en los que habitan jugadores y técnicos del club se hayan quedado sin electricidad.
Y, en lo que respecta al ámbito institucional, desde la FFIB se indica que Paco Segarra, todavía representante de los equipos baleares de 2ª B ante la FEF, no cuenta con la confianza de los clubs ni del ente balear, y se aprovecharán las elecciones a la presidencia de la Española para que no renueve.