"Recuerdo la primera etapa del club en Segunda B, cada directivo tenía voz y voto, trabajábamos unidos y se tomaban decisiones por votación, como la destitución de Elías Noval". Habla Fernando Osuna, uno de los hombres que han estado ligados de una u otra forma con el Sporting Mahonés y que cuenta con suficientes galones como para analizar la situación vivida en el club.
Otra voz es la de Mario Delgado: "El desastre vino el pasado junio cuando en el último segundo Segarra pagó la deuda de 150.000 euros que evitó el descenso, ahí tendría que haber renunciado a Segunda B y no pasaba nada, hubiese quedado como el tercer mejor presidente del club no como el peor".
Tanto Delgado como Osuna se muestran dolidos por la realidad que afecta al Sporting. "Segarra ha desprestigiado al club no solo a nivel territorial, sino también a nivel nacional y deja un montón de deudas a jugadores, técnicos, proveedores, alquileres...", explica Delgado, que apunta a otros culpables: "La afición al fútbol en la Isla también tiene su parte de culpa porque está dando la espalda al fútbol, se ve en Tercera y en Segunda B". En este sentido, especifica, "el año del regreso a Segunda B había 800 socios y al siguiente, 300, personalmente le dije a Segarra que con esa masa social la categoría era inviable".
Fernando Osuna, directivo que abandonó su cargo en diciembre, asegura que "el error ha sido en la gestión económica y la única persona encargada de llevarla era el señor Paco Segarra". A Osuna le duele que hubo "muchas preguntas sin respuestas, y tampoco podíamos tomar decisiones desde la directiva porque el presidente no acudía".
Osuna va más allá y no le tiembla la voz: "En su momento dije a mis compañeros de junta que si el presidente no podía poner dinero que buscáramos a un empresario que pudiera e intentásemos hacer una moción de censura". Una medida que nunca cuajó.Los dos exdirectivos no dudan en señalar que "el club debió tomar medidas antes.
"Segarra quiso prescindir del equipo femenino 15 días antes de empezar la competición, cuando llevaban semanas entrenando, tampoco se preocupaba por la Escuela de fútbol", explica Osuna, al que Delgado corrobora: "Se debieron tomar una serie de decisiones mucho antes, como podía ser la de renunciar a la categoría".
¿El futuro? El paso de los equipos del Sporting al sub club, el Illa de Menorca, no sienta bien a los dos ex directivos. "Yo trabajé por y para el Sporting, porque era mi club y el de mi ciudad y el otro club viene bien solo para mantener la actividad pero a mi se me han pasado las ganas de aparecer por los campos de fútbol de la Isla".
Delgado opina similar. "Si el nombre entero desaparece será otro club, otra historia, aunque creo que el Sporting Mahonés no va a desaparecer nunca porque hay gente trabajando en él que no lo va a permitir.
Segarra, en menorca
El presidente del Sporting Mahonés tiene previsto viajar hoy a la Isla para tratar algunos temas y marcharse por la noche. En otro tema, el Sporting envió ayer una carta a la Federación en la que declara la imposibilidad de disputar el partido del domingo porque sólo cuentan con dos jugadores en el primer equipo, Moyano y el lesionado Jeroni. Con esta medida pretenden ahorrarle al Orihuela y a los colegiados el desplazamiento.
"El baloncesto ha hecho mucho daño al Sporting"
Francisco Cardona fue el segundo presidente del Sporting Mahonés y tiene claro que "el baloncesto ha hecho mucho daño al club porque antes era imposible que un aficionado de Ciutadella se hiciera socio y ahora ves que una parte importante de la masa social del Menorca es de fuera de Maó". En este sentido, Cardona asume parte de culpa: "En la época de la fusión no supimos arrastras a suficientes socios del Menorca y de la Unión; si lo hubiésemos hecho no estaríamos pendientes cada año de un mecenas".
"¿Qué se le puede decir a un señor que ha puesto su dinero en un club que no tenía nada? No creo que tenga toda la culpa, no le ha salido como esperaba", opina el ex mandatario, que sentencia: "Los directivos actuales deben cuidar la cantera y si sale un Regional cuando los juveniles crezcan, mucho mejor".
"No es bueno que una sola persona lleve el club"
José Luis Fernández lamenta todo lo que le está pasando al club que presidió tres año. "Es una pena ver todo lo que sufrimos tantos años para llegar a esto", opina, y subraya que "si sabían que iba a haber problemas tendrían que haber reducido presupuesto y aspiraciones, ser más realistas".
Fernández señala que "la culpa es de un cúmulo de circunstancias, como socio creo que ha habido desorganización, no ha habido reuniones periódicas entre la Junta y no considero adecuado que una sola persona lleve el club". En ese sentido opina que "creo que la Directiva tiene parte de culpa porque no supo pararle los pies" y asume que "no es mala idea trasladar a los equipos al Sporting Illa de Menorca, aunque el club quede muy mal". Fernández descarta acudir a Antonio Gomila: "Ya dijo alguna vez que no era hombre de fútbol".
"Segarra se ha dejado mucho dinero, como todos"
José Bonet tomó el relevo a Fernández en el año 2002 y se muestra claro: "Como expresidente no puedo decir nada porque sé que Segarra se ha dejado mucho dinero, como todos los que hemos ocupado el cargo; como directivo creo que se podría haber planeado mejor pero lo hicimos pensando en lo mejor para club y como aficionado pienso que es lo peor que nos podía pasar, aunque la gente lo ve muy diferente desde fuera".
En este sentido, el empresario cree que "si Segarra hubiera expuesto a la afición y a la Junta como estaban las cosas después de pagar las deudas en Junio, no hubiese sido tan dramático, la mayoría lo hubiese entendido y no habríamos llegado a esta situación".
Bonet, que matiza que "el Sporting no muere, renuncia a Segunda B", admite que "mientras las cosas fueron bien no nos preocupamos".
"Me tendrían que dar muchas explicaciones"
Antoni Gomila dejó el cargo a Paco Segarra, confiando en él, pero ayer se mostró claro: "Es una situación caótica, me resulta increíble y me tendrían que dar muchas explicaciones sabiendo cómo dejamos el club nosotros hace cuatro años".
El último expresidente, que dejó el cargo en abril del 2008, se muestra sincero y admite que "si se confirma que al menos en seis años no podremos utilizar el nombre del Sporting Mahonés en ningún equipo, creo que nos saldrá barba hasta que lo volvamos a ver, pero ojalá no sea así".
Gomila no tiene pelos en la lengua y asegura que "la única solución que veo es que aparezca un mirlo blanco y pague la deuda, pero en este momento es prácticamente imposible. ¿Si podría ser yo? Yo ya cumplí mi etapa en el Sporting y no lo seré".