El día a día del Sporting Mahonés no deja de mostrar nuevos capítulos como un culebrón de nunca acabar. Ayer por la tarde, mientras en la Sala de Plenos del Consell insular el actual presidente Paco Segarra exponía a una veintena de socios y simpatizantes su visión del club y sus propuestas de futuro, el grupo opositor, en la figura del socio Juan Miguel Capó, finalmente candidato visible, denunciaba al club en la Junta Insular de la Federació de Futbol de les Illes Balears, en Maó.
Las interpretaciones que se hagan de los estatutos del club difieren en la mecánica de la presentación de las firmas. Las de Segarra se entregaron en mano al responsable de la supervisión del proceso, Mario Delgado. Fue a las 17.30 horas. Por su parte, los opositores, que alegaron que no pudieron localizar a Delgado, se personaron en la oficina del club a las 19.20 horas. Dicha oficina estaba cerrada y el candidato esperó hasta las 20.10 horas, momento en el cual, asesorado telefónicamente por un abogado y con testimonios, se dirigió a la Junta Insular de la FFIB para levantar denuncia.
La interpretación de los estatutos difiere en que el grupo de Segarra indica que la documentación y avales se ha de entregar en mano al supervisor electoral y no hace falta que sea en las dependencias del club, y el grupo opositor se pregunta por qué no había nadie en la oficina, sede oficial del Sporting. Estos tienen intención de apelar al arbitrio de la junta electoral, indican que se podría volver a convocar todo el proceso y se acogen a la Llei de l'Esport Balear para que decida el Govern Balear.
Mientras, Paco Segarra, acompañado de los directivos Luis Lasala, Jesús Flórez, José Pons y Miquel Olives, acaparó la mayor parte del tiempo de la cerca de hora y cuarto que duró su reunión. Recordó la situación que vive el club y los diversos capítulos que se han producido a lo largo de su presidencia, centrándose sobre todo en la actual y tempestuosa temporada.
En palabras que el dirigente ha utilizado en otras ocasiones, indicó que "lo que se ha dicho en las últimas semanas ha sido excesivo. Se ha hablado demasiado y en perjuicio de todos y del club". Volvió a reconocer que "se habían cometido errores, y yo el primero" pero, a su vez indicó que "sería justo reconocer los logros, como la Escuela de Fútbol a partir de La Salle, las nuevas instalaciones -no renunciamos a la segunda fase- o el ascenso a la Segunda B. En Tenerife tuve sensaciones brutales". Eso sí, "esta temporada ha sido un desastre", recordando factores como "las denuncias de los jugadores con la AFE, la falta de subvenciones , no encontrar un patrocinador y la diferencia de gastos e ingresos. No competir en 2ª B nos perjudicó en exceso".
En el aspecto económico José Pons recordó que "la deuda a 1 de septiembre era de 293.566€. Ahora es de 366.758€", reiterando que "la información económica siempre ha estado a disposición de quien lo requiriera y nadie podía decir que no sabía cómo funcionaba el club". Dentro de la deuda, 101.599€ corresponden a Hacienda y Seguridad Social y 95.000 a las Federaciones, lo que impediría al primer equipo competir en Tercera.
Dentro de las propuestas, Segarra aseguró que ha conseguido que "el club no pierda su nombre de Sporting Mahonés", algo que "he trabajado con las Federaciones", que la deuda "se reducirá trabajando con un proyecto que garantice estabilidad y viabilidad" y que "de hecho es de 100.000€" y que "trabajaremos para estar en Tercera División".
También, en el plano social, pide que "haya unión" y acepta "a todos los que se han ido porque hay que sumar, menos a uno", en referencia a Miquel Sintes.
También mostró como logro la celebración del Campus Milan AC. "Es algo bueno para todos. El Sporting cede sus instalaciones y gana con la formación de los técnicos, con los ingresos del Bar y con la promoción para Maó y para la isla", indicando que "los entrenadores del club podrán ir a Milán a formarse". En referencia a la empresa Individual Sport, aseguró que "actúa como intermediador con el Milán. No ha existido ni existe ninguna vinculación económica con el Sporting. El Milán me llamó hace 8 meses, tras buscar lazos de todo tipo con otros clubs".