Hay victorias que saben mejor que otras o que simplemente te sacian. El Atlético Villacarlos solventó su debut en Liga Nacional Juvenil con un triunfo fantástico (4-2) en una jornada que contó con un fuerte chaparrón entre algún tímido rayo de sol y en el que la gente de Es Castell dejó claro que apoya este proyecto. Más de medio centenar de personas acudieron al campo para animar.
Los pupilos de José Luis Bahamonde no lo tuvieron fácil. Con los nervios del estreno y jugando con el viento en contra, el Poblense se adelantó en el marcador culpa de un error garrafal de comunicación entre el portero Marc y el lateral Sergi, que en lugar de dejar el balón para que el guardameta la cogiera, se la cedió pillándolo a contrapié. Jarro de agua fría para empezar.
El Villacarlos apostó por la velocidad de sus extremos. Ayala, que llegó a debutar con el Sporting Mahonés en Segunda B el año pasado, firmó un gran partido y un golazo al cruzar a la perfección un pase de Mora en profundidad. El 1-1 animó a los locales que completaron la remontada con un disparo ajustado de Ricky que celebró dando la voltereta en el aire, en el minuto 37.
El segundo tiempo, con el marcador y el viento a favor, los locales movieron el balón buscando profundidad. Martín probó a Pere desde lejos pero desvió a córner. El media punta amarillo soltó otro latigazo en una falta centrada que el portero visitante despejó mal y Pedro, atento, empujó a gol cumplida la hora de partido.
El duelo era bonito, con ocasiones, y el Poblense, que antes del 3-1 pudo empatar en un remate de Bernat solo que envió a las nubes, recortó distancias con un testarazo libre de marca de Lluís.
No se puso nervioso el Villacarlos. Martín envió una falta al palo y Jaume Maria, en el 90, cerró el duelo desde el punto de penalti tras derribo de Pere al local Lluís, que significó la expulsión del portero mallorquín. Tras el pitido final, el público ovacionó a los suyos.