El Penya Ciutadella sigue con la mala dinámica en lo que llevamos de año y ayer perdió por 4-2 en su visita a Alcúdia, en un partido en el que pesaron definitivamente los errores en la zaga gualdiazul, en un primer tiempo en el que el marcador ya mostraba un duro 3-0 en contra en el descanso, que se amplió en los inicios del segundo tiempo y en el que el orgullo e ímpetu visitante, que asedió al Alcúdia intentando recortar el marcador en lo que quedaba de encuentro, no fue suficiente.
Los mallorquines estuvieron muy listos para aprovechar los regalos en defensa del Penya. En los cuatro hubo alguna acción que permitía la ventaja atacante. En el primero, marcado en el 24, Pomar remata solo tras una falta evitable. En el segundo, dos minutos después de la media hora de juego, la defensa ciutadellense se despistó y Romerito robó y ajustó el balón lejos del alcance de Jesús.
Antes del descanso llegó una nueva concesión en un mal despeje que Socias remató a pase de Álex.
En el segundo tiempo Mori hizo los tres cambios seguidos buscando la reacción. Pero se encontró con el cuarto tanto local. Volvió a ser Socías el que aprovechara otra indecisión defensiva en el minuto 60.
Los cuatro goles encajados fueron demasiado lastre, aunque el Penya apeló a su orgullo y asedió al Alcudia en lo que quedó de partido. Berto transformó un penalty en el que Joan Marc fue expulsado, en el 63, y Quel cabeceó el 4-2 en el 76. El Alcudia, con uno menos y la renta obtenida, se echó atrás. Pero fue el Penya el que pagó caro sus concesiones.