"Sabemos lo que significa y sabemos lo que nos jugamos... Pero no queremos ponernos más presión de la necesaria... Aunque preferimos ganar que empatar". Claro y rotundo, el menorquinista Sergi Ametller expresa, como capitán, el sentir general del vestuario blaugrana.
Este domingo a mediodía reciben a uno de los grandes. Un Espanyol que es una las tradicionales factorías de muchos futbolistas que, fácilmente, pueden acabar en el primer equipo periquito.
"Es un partido importante, como una final. Ellos son un equipazo y no nos van a regalar nada, pero nos hemos demostrado que si vamos al cien por cien, si usamos nuestras armas, podemos hacer daño", argumenta un capitán al que no hace falta recordarle el partido en el que el Real Zaragoza mordió el polvo. "Es así, pero esta vez será más difícil porque tenemos tres bajas importantes".
Ametller se refiere a los sancionados Sabater y Farrando y al lesionado Rubén. "Tienen mucho peso en el equipo, son de los que más minutos han jugado. Deberemos esforzarnos más si cabe para suplirlos", indica un jugador que, preguntado por el último refuerzo, el lateral Barrios, afirma con sentido común que "acaba de llegar, pero creo que aportará mucho. Puede ayudarnos".
¿Cálculos para la permanencia? "Yo veo a la plantilla y no hay una obsesión especial. Sabemos que dependemos de nosotros mismos y que sumando entre cuatro y seis puntos en los cuatro partidos que quedan ya estaría. Pero no hay que obsesionarse, ni mirar a los rivales".
Rival directo por no descender sería el impresionante Stadium Casablanca. Con varios cedidos por el Real Zaragoza, está haciendo una segunda vuelta espectacular pero tiene tres partidos inmediatos complicadísimos (Girona, Mallorca, Barça) y acaba con un ´fácil´ Mataró. "No digo que no, pero repito que solamente nos fijamos en nosotros mismos", asevera Ametller.
El presidente del club, Ángel Río, también siente ilusión ante la visita del Espanyol. "Sería fantástico que pasara como el día del Zaragoza... Veremos", asegura, reconociendo que el Espanyol "es un equipazo". Cierto. Toda vez que su eterno rival Barça ya es, desde hace varias jornadas, campeón de liga destacado, el conjunto blanquiazul ha sido el único que le ha ganado un partido, el de la pasada jornada 24 en la Ciutat Esportiva de Sant Adrià. Un 2-1 muy celebrado y que retrasó el alirón blaugrana.