El Menorca fue a ofrecer su peor versión de la temporada justo cuando el encuentro requería todo lo contrario. El conjunto azulgrana dio un peligroso pase atrás al no pasar de la igualada ante el Girona, el colista, en un pésimo encuentro, futbolísticamente hablando, que sin embargo pudo decantarse del bando de cualquiera de los dos en una segunda parte abierta y sin control.
El Girona, un conjunto limitado, aguerrido y peleón, mostró que el Menorca sufre a la hora de tener el balón, de mandar sobre el césped. Los de Ceballos se replegaron, acumularon hombres en la zona ancha y dejaron que el esférico lo tuviera que jugar la zaga local para intentar robar y salir a la contra con la punta de velocidad de Moha. El Menorca no estuvo cómodo, perdió la zona ancha y en la primera parte no tuvo presencia ofensiva.
Por méritos, nadie mereció el triunfo, aunque por ocasiones, la escuadra de Romero gozó de las más claras en las botas de Ricky y Tóful. Con anterioridad a ellas, los catalanes hicieron trabajar a Marc y Pere y un tiro de Barco lo devolvió el travesaño. La nota positiva, si puede extraerse del empate, el debut -acertado- de los metas Marc y Pere y la calidad que dejó entrever Samuel, falto de ritmo de competición.
Sopor
El Menorca encaró la cita con la presencia de Marcos en punta y Samuel moviéndose por detrás pero el Girona tejió una tela en la zona ancha esperando que los isleños movieran pieza. Obligados a jugar desde la defensa y abusando del envío en largo, los de Romero estuvieron inéditos en una primera mitad soporífera mientras el rival dejaba a Moha, fijando a los centrales, para que llegaran los de segunda línea. El partido fue una pelea constante, de segundas jugadas, sin dominador ni acciones de verdadero peligro. Romero puso a calentar el banquillo antes de la media hora pero esperó a moverlo después del descanso. El Menorca estuvo sin brújula y solo forzó varios saques de esquina sobre el portal de Jayro. El rival no hizo mucho más, dos libres directos sin consecuencias y el encuentro se fue al descanso de forma preocupante para el once de casa, distante del que ha sido a lo largo de lo que llevamos de liga.
El Girona, cada vez más cómodo, se envalentonó para pisar con más asiduidad la parcela adversaria. Romero dotó de profundidad y rapidez al equipo con Martínez y Ricky pero el cuadro gironí dio un par de sustos. Barco hizo trabajar a Marc (59') que al poco dejó la cita por un esguince. Repitió el futbolista rojiblanco con un remate al travesaño de Pere (66'). El susto despertó al Menorca que tuvo el 1-0 en un pase de Tóful a Ricky que en el mano a mano no superó a Jayro. Partido de ida y vuelta, Moha puso el suspiro con un tiro cerca del palo y el visitante Serra, en una falta, cabeceó fuera por poco. Insistió el ariete catalán que se encontró con la respuesta de Pere en un tiro. En el tramo final, el Menorca apretó, logró entrar por bandas y Martínez sirvió dos balones de gol que Tóful no concretó. Jayro evitó el primero con el pie en el palo corto. En el último minuto del añadido, su cabezazo, picado, lo mandó el meta a córner y en el mismo, Ricky cabeceó fuera. Ahí se acabó la cita y con ella la obligación de vencer al San Francisco, en Palma...