El entrenador no lo sabe todo. Puede que la mitad de los jugadores que lean esta frase no se la crean y que la otra mitad susurre algo tal que «ya lo decía yo». Por ello, empujados por la ambición de no parar de crecer y la afición por el deporte rey, 18 técnicos de la Isla se han inscrito en el curso del Nivel 3 que imparte la Federación Balear de Fútbol a través de la Escuela de Entrenadores en Balears. ¿Qué se les enseña a los 'enseñadores'? Entren, tomen asiento, guarden silencio y escuchen.
Desde el pasado 5 de noviembre y por 1.200 euros, las aulas del IES Cap de Llevant de Maó acogen este curso que se realiza por primera vez en Menorca y que se prolongará hasta el mes de diciembre del próximo año. En total hay 15 asignaturas que tratan aspectos tan variados como los sistemas de juego, la preparación física, la psicología, los aspectos legales, medicina deportiva o las normas, entre otros. Las clases se hacen los martes y los jueves, de las 19 a las 22 horas y los sábados, en el campo municipal de Las Arenas, en Fornells, de las 9 a las 14 horas, donde se aplican los conceptos prácticos.
Los profesores son los técnicos Elías Noval y Juan Romero, el preparador físico y entrenador, Tolo Rosselló, el galeno especializado en medicina deportiva, Fernando Salom, el colegiado Pedro Bermúdez y el abogado Alberto Navarro. «Intento que entiendan el concepto y lo sepan aplicar, más que se lo aprendan de memoria», explica Rosselló, en una pausa en mitad de la clase. Su discurso, en la primera media hora, ha girado en torno a la mejor y más eficiente forma de trabajar la fuerza y la resistencia, entre otras cosas.
Sin rivalidad
Nada más entrar a clase, los aspirantes aparcan la rivalidad del fin de semana. Como si fueran adolescentes en el instituto, comparten lo que han hecho durante el sábado aunque en lugar de hablar de ligues, analizan lo que han hecho con sus respectivos equipos, acciones polémicas o decisiones que han tomado. Por momentos da la sensación de que no son las figuras autoritarias que comandan en el vestuario y que en cualquier momento sacarán el bocata y el zumo para salir al recreo.
Entre los asistentes se dan casos curiosos como el de Joan Melià y Sergi Castilla, entrenador y jugador de la UD Mahón Regional, respectivamente, y el reencuentro de Pedrito Palliser y el que fuera su entrenador en el Alaior de Tercera, Ramón Melià. Pere Vadell y Tobal Tudurí comparten pupitre, Felipe Gornés es el más participativo en clase y Chus Carretero, el que se sienta más delante.
En el ambiente reina el respeto, cuando habla el profesor todos escuchan atentos. «Es muy importante la interacción entre el jugador y el entrenador, no hay que preocuparse solamente de si está lesionado o cómo se encuentra anímicamente, sino sobre qué le parece el ejercicio que proponemos», explica Rosselló. Entre monólogo y monólogo, el docente se permite la licencia de colar alguna broma como «no tiene el mismo perfil explosivo Moyano -exjugador del Sporting Mahonés, pivote defensivo y entrenador del CCE Sant Lluís- que Pedrito -extremo rapidísimo como pocos se recuerdan-». La clase ríe y las explicaciones pasan más amenas.
Para aprobar este curso que les permitirá entrenar en categoría nacional, incluida Primera, Segunda y Segunda División B, entre otras, deben cursar unas 400 horas lectivas de las cuales no pueden faltar a más del 20 por ciento de ellas.