Cúmulo de despropósitos para el extremo izquierdo menorquín formado en la UD Mahón primero, y en el FC Barcelona después, Rubén Martínez (Maó, 1989).
El exjugador en la Segunda División B de Alcoyano este pasado curso, Celta de Vigo B o Alicante, ha visto como se cerraba el mercado de fichajes de verano sin que lograse atar nada en cuanto a su futuro. Una delicada situación personal totalmente nueva para el mahonés. «Una 'putada', la verdad», como exclama dolido, tras haber jugado en el Alcoyano de Segunda B prácticamente todo, manteniéndose en 34 de los 38 partidos en zona de Play off de ascenso.
«Me ofreció renovar el Alcoyano, junto a propuestas de otros equipos. Pero el Llagostera me dio al cien por cien su palabra de que en cuanto subieran a Segunda A me querrían. Ascienden, vuelven a darme la palabra y a la hora de negociar, se echan atrás», lamenta el menorquín, que a día de hoy está esperando una oportunidad en el extranjero.
«Fuera de España hay varios países interesantes, pero nada concreto por ahora. Son temas que lleva mi representante, pero sé que se trataría de algunos Primeras Divisiones», avanza.