Habituado en tiempos recientes a las grandes citas, el Mercadal afronta hoy otra más con la disputa del partido de vuelta de la final de la Copa Federación, sector autonómico, ante el Binissalem (Sant Martí, 18 horas). El cuadro de Lluís Vidal, en una dinámica excelente en el torneo liguero, en el que marcha segundo, a tres puntos del líder Llosetense, tratará de prolongar ese estado en una competición especialmente seductora para el perfil más modesto del fútbol nacional –además de por el prestigio que emana una victoria en este circuito, de rango estatal, por el botín económico de 90 mil euros que se embolsa el ganador definitivo. El empate a cero que registró el duelo de ida en cualquier caso nutre de mayor incertidumbre la resolución de una contienda que se adivina de lo más equilibrada.
El Mercadal, en caso de coronarse rey de la fase autonómica de la competición, además de estrenar su palmarés en la misma, se convertirá en el segundo equipo menorquín de la historia en ingresar en la fase nacional (tras el Sporting '2010, que lo hizo viniendo eliminado de la Copa del Rey). Y por abundar en reválidas y rescatar cuentas pendientes, el escollo a burlar, el Binissalem, es el mismo equipo que dejó a los rojiblancos de Sant Martí sin el sueño del play off en la temporada previa. Uno de los clubes más antiguos y de más solera del Archipiélago, asimismo campeón nacional del torneo en la temporada 2011-12. «Un equipazo», sintetiza Lluís Vidal sobre el mismo.
El técnico mahonés del Mercadal, sancionado, ha convocado a todo el grupo a excepción de Raúl, con problemas de pubis, y lógicamente de Berto Vaquero, todavía en fase de recuperación. «Estamos a punto, llegamos en buena dinámica y en un buen momento, pero sabemos lo que es el Binissalem, un equipo muy completo y peligroso, con gente que da la talla, un gran entrenador, y que todavía no ha perdido ningún partido, también ellos llegan en un buen momento», analiza Vidal. Sobre si desde el club se ha trasladado al grupo rojiblanco algún tipo de consigna acerca del valor de vencer la competición dado el sustancial premio económico que eso implica, Vidal matiza que «todos sabemos lo que se lleva el campeón, pero todavía ni hemos ganado la fase balear, no tiene sentido pensar más allá, ni se me pasa por la cabeza».
En ese orden, el preparador rojiblanco tampoco fragmenta la temporada entre liga y Copa Federación. Ni prioriza una por encima de la otra. «Ahora pensamos en el partido del miércoles –por hoy–, después ya pensaremos en la liga», apunta Vidal, centrado en «ganar sí ó si». «Es importante ganar un título así».
Para ello el Mercadal necesita la victoria con cualquier resultado que refleje en el marcador. Un empate a cero goles llevaría la resolución final a la tanda de penaltis directamente ya que el reglamento no contempla prórroga. El empate con goles da el éxito y clasifica al Binissalem.