El fútbol balear, centralizado en el protagonismo de los clubes mallorquines, escenificó en la noche del lunes la armonía que a día de hoy preside sus relaciones. Un millar de personas, entre las que se contaron los representantes de la Junta Insular de Menorca, la Associació Historica del Fútbol Menorqui, y los de la de Ibiza, además de la consellera de Binestar Social menorquina, Aurora Herráiz, ubicada en la mesa presidencial, dieron vida al enorme salón central de Son Termens, sede del ágape de la gala organizada por la Federació y el Grupo Serra.
La presencia, un año más, del seleccionador Vicente del Bosque, con su habitual carácter solícito hacia los cientos de personas que le reclamaron una foto o una firma, lustró el multitudinario acto en el que la cuota de protagonismo menorquín fue para el veterano dirigente alaiorense de la Junta, Tolo Palliser, quien recibió una placa junto a otros distinguidos por su labor en pro del fútbol insular. En un marco tan festivo cabría la opción de captar a más menorquines susceptibles de recibir este tipo de reconocimientos en próximas gala.
En los prolegómenos de la velada aprovechó la decidida consellera para abordar a Vicente del Bosque con la complicidad del presidente del fútbol balear, Miquel Bestard. Herráiz arrancó el compromiso del seleccionador campeón del mundo para acudir a Menorca el próximo febrero y participar en las jornadas de enfermedades raras. «Me ha dicho que vendrá encantado si no hay otros compromisos que requieran su presencia más urgente en su agenda», explicó la consellera a este diario. El propio Del Bosque confirmó a este diario que «haré todo lo posible y me encantaría porque es uno de los sitios a los que no he ido», afirmó tras confirmar en la rueda de prensa que «lo normal es que después de la próxima Eurocopa nos marchemos y dejemos el cargo».
Bestard, siempre atento a las propuestas que le llegan de Menorca, echó el cable preciso «y está claro, que si el seleccionador puede venir a Menorca con este motivo, vendrá».
Una vez concluida la entrega de trofeos y distinciones a los clubes mallorquines, fundamentalmente, Miquel Bestard impuso la insignia de oro al alcalde de Palma, Mateo Isern, y al presidente del Grupo Serra, Pere Antoni Serra, por sus desvelos hacia el fútbol balear en los medios de comunicación que tutela. Serra, acompañado por su hija, Camen, presidenta del consejo de administración de este diario, agradeció la distinción y felicitó a clubes y federación por su trabajo.
Las 'botes d'or' que concede la Federació Balear recayeron en esta ocasión en el joven talento del Mallorca, Mateo Asensio, y en la jugadora mallorquina del Barcelona, Virginia Torrecillas. Hubo también medalla de oro extraordinaria de la FFIB para los dirigentes de la Española, Juan Padrón y Jorge Pérez.
En el cierre del acto, el presidente Miquel Bestard, personificación de la concordia en el fútbol balear, tuvo palabras de recuerdo para el fallecido presidente del PA Sant Jordi, de Eivissa, Kiko Serra, agradeció la labor de Pere Serra y el alcalde Mateo Isern, como impulsor de la Fundació del Fútbol Balear y por haber facilitado la construcción de la nueva sede federativa que se inaugurará en marzo.