Fin a la racha triunfal, al idilio con la victoria en Sant Martí. El Mercadal se dejó los dos primeros puntos del curso en casa (1-1) y vio perforada por vez primera su meta. Un mal día, refrendado por una puesta en escena negativa del cuadro rojiblanco que desapareció tras el 0-1 y que empujó con todo en la segunda parte cuando a poco para el descanso había logrado lo difícil, la igualada cuando no había hecho méritos para ello.
El Sóller también jugó, demostró la etiqueta de rival difícil de batir –solo tres derrotas– utilizó sus bazas, una defensa sin contemplaciones, mucho trabajo, presión en la zona ancha y balones a sus dos estrellas, en mayúsculas, como Tomeu Reynés y Tuni que tiraron de los suyos mientras les aguantó la gasolina, especialmente éste último que en los segundos cuarenta y cinco minutos apenas apareció para bien de los locales.
La cita supuso el debut de Domi y Javi Ruiz, dos de las últimas tres incorporaciones rojiblancas. El central buscó el gol y se las tuvo en la marca de los rivales, el ariete apenas tuvo participación.
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