Forman el 'nuevo' CE Alaior y juegan un papel decisivo para conseguir los objetivos del club albinegro en los futuros cursos deportivos. Los emblemáticos exjugadores del Municipal de Los Pinos en Tercera División, Franz Barro, Julián Calzada y Jordi Perea, son los tres mosqueteros del presidente Antoni Alzina y su ilusionada directiva. Ya no pisan la hierba para defender de corto los colores de una entidad necesitada de alegrías tras unos años complicados pero sí juegan desde los banquillos y sus carpetas echan humo en una época en la que el Alaior busca reinventarse y volver a copar el panorama insular.
Franz Barro fue una de las grandes sorpresas y apuestas del nuevo grupo de dirigentes encabezado por Dani Barber, este año, otorgándole la responsabilidad de la coordinación técnica. «Estoy contento, sí, aunque eso deben evaluarlo los chavales, padres y directivos. Intentamos implantar unas bases de maneras de actuar o de encarar el fútbol con la cabeza alta ya que en Alaior cada uno hacía lo que quería e iba como iba. Quiero poner unas normas de conducta y respeto, sociales y deportivas», asegura.
Jordi Perea jugó once años en Tercera y siempre en su Alaior, rechazando propuestas para cambiar de aires. Futbolista trabajador y un central rápido y constante, empezó en las banquillos hace una década y tras dos años inactivo ha cogido el timón del juvenil, «porque tenía 'mono' de entrenar tras este paréntesis, y porque entre todos debemos intentar volver a sacar la cabeza del Alaior que últimamente estaba algo escondida», dice el excapitán
Finalmente, el 'míster' del Regional, Julián Calzada, jugador hasta la temporada 2010-11, es quien más tiempo lleva en los banquillos, aunque siempre había entrenado en el fútbol base, hasta el pasado año en que debutó en el primer equipo. «No tiene nada que ver entrenar un equipo infantil y un Regional pero soy muy competitivo, mi ciclo de formación acabó y quería entrenar ya para buscar resultados y no formar», admite el alaiorenc.