El Atlético Villacarlos cuenta los días, alguna semana aún quizá, para que se inicien las obras que permitirán cambiar el deteriorado piso artificial del campo de fútbol municipal.
El ayuntamiento de Es Castell comunicará en breve el resultado de la licitación del proyecto y qué empresa se hará cargo de una actuación que, desde el club que preside Joan Quevedo, anuncian que urge por el bien de los jugadores.
De hecho, el estado del césped artificial ha generado en los últimos meses numerosas sobrecargas, especialmente a los integrantes del equipo juvenil de Liga Nacional, grupo que más sesiones realiza.
El cambio de terreno de juego conllevará también la adecuación de un espacio para el entrenamiento personalizado de porteros y se cerrará lazona de los banquillos, a la que no tendrán acceso los aficionados. Las obras, en principio, se prolongarían unos quince días, tiempo en que el club deberá buscar alternativas a sus actividades.