El fin de semana futbolístico en Menorca ha estado salpicado por una sensación de caos en la organización competitiva, originada a raíz del temporal que ha azotado el archipiélago. La emisión de un comunicado de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) dio pie a diversas interpretaciones, casi tantas como clubes hay, al margen de la que concibió la propia Junta de Menorca, convertida por sus funciones en el centro de todas las dudas, críticas y reproches.
Cronológicamente. El viernes, la Direcció General d'Emergències i Interior decretó el Índice de Gravedad 1 (IG-1) del plan especial de fenómenos atmosféricos para el fin de semana, ateniéndose a las informaciones recibidas por la Agencia Estatal de Meteorologia (AEMET). Las Illes Balears entraron el sábado en alerta naranja y el Govern recomendó prudencia, especialmente en los desplazamientos en coche, ante la previsión de empeoramiento de la meteorología.
Sábado, 12.18 horas. Los primeros partidos de categorías escolares debían empezar a las 9.30 horas. Los clubes reciben, vía correo electrónico, un comunicado de la Federació Balear que, «debido a las inclemencias meteorológicas», declara la jornada «de fuerza mayor» y ofrece la posibilidad de suspender los partidos por mal tiempo si hay acuerdo entre los dos equipos y el local y se advierte del aplazamiento al Comité de Árbitros, con el fin de ahorrar desplazamientos innecesarios.