«Asumimos este nuevo reto con muchas ganas e ilusión; sabemos que no será fácil pero confiamos en nuestras posibilidades y en nuestra capacidad de trabajo para devolver al Atlètic Ciutadella donde se merece». Estas fueron las primeras y sentidas palabras, a modo de mensaje claro y directo, de la presidenta del Atlètic Ciutadella, Esperança Juaneda, anoche durante la presentación del ilusionante y ambicioso proyecto deportivo de cara al curso 2017-18.
El Hotel Alfons III acogió esta reunión informativa, abierta a socios, padres, ex jugadores y a la masa social en general, en la que la junta directiva bermellón expuso, en una mezcla de ilusión y cautela, el camino a seguir para «revitalizar el Atlètic y volver a tener cantera propia, como en su día fuimos un referente», dijo la mandataria. Un nuevo proyecto que, con el eslogan Volem tornar a fer cantera, llega después que el Dosa CF– con quien han estado unidos deportivamente los últimos años– decidiera romper relaciones con los atléticos. Yademás, tras el primer intento fallido de este verano, con Berto Vaquero al frente en el plano deportivo.
Juaneda presentó a los asistentes, con algunas caras históricas y conocidas, su apuesta deportiva para llevar a buen puerto la nave bermellón; Nan Moll, «persona capacitada y preparada dentro del mundo del deporte y de la educación», dijo, con el Magisterio, Técnico Deportivo Superior, Máster Psicología del Deporte, Máster Educación Inclusiva y Nivel 3 entrenador de fútbol. Moll, ahora técnico del CE Ferreries juvenil B y antes en el cuerpo técnico del RCD Mallorca y Son Sardina, ha sido quien ha diseñado el proyecto. «Sé que no será fácil porque el club lleva años sin cantera y la competencia es inmensa en Ciutadella. Pero acepto el reto, viendo la ilusión de la presidenta de tirarlo adelante, las ganas de hacerlo bien y su seriedad», expresó en primer término el ex jugador bermellón.
En el Municipal de Sant Antoni el principal objetivo será formar «personas, indispensable para formar buenos futbolistas, y lo haremos a partir de las emociones y de los valores a través de una educación integral. Para así formar personas con presencia, participación y progreso, no solo dentro del deporte sino también dentro de la sociedad actual» abundó Moll. A nivel deportivo, «queremos dar un salto de calidad y ofrecer a nuestros jugadores las herramientas necesarias para formar jugadores con espíritu crítico y capacidad de decisión; o sea, autónomos (líderes), a través de una idea de juego definida donde el balón es el principal protagonista y con una metodología abierta y flexible donde el error juega un papel imprescindible para crecer».
Eso sí, «sin perder nunca nuestra identidad para poder satisfacer las necesidades de cada jugador. Somos conscientes que para lograr esto debemos trabajar mucho pero estamos dispuestos y tenemos mucha ilusión». Para ello, los entrenadores juegan un papel clave y está prevista una formación «continua de los técnicos, claves en la formación y educación de los más jóvenes». Moll también se acordó de los padres, «principales educadores de sus hijos. Queremos trabajar de la mano con ellos para ofrecer a sus hijos la mejor educación a través de este maravilloso deporte». En resumen, para el nuevo hombre fuerte bermellón, «queremos que cada miembro de la escuela se sienta identificado y con sentimiento de pertinencia. Para lograr ser los dominadores del juego a través de una competitividad basada en valores como solidaridad, respeto, humildad, sacrificio o trabajo en equipo», sentenció, Moll.