La histórica determinación de los actuales regentes del CD Menorca, club decano del balompié insular, de renunciar a inscribir el primer equipo en la categoría Regional Preferente la próxima temporada se sustenta en la realidad económica que se ha destapado en los últimos meses, tras un arduo ejercicio de contabilidad al acceder a la dirección de la entidad azulgrana el grupo encabezado por el hoy presidente Tom Blanco.
Asistentes a la junta extraordinaria de socios convocada la noche de este lunes confirmaron a «Es Diari» que el gestor contratado para ordenar la tesorería del club cifró y documentó en unos 76.000 euros el pasivo generado durante la etapa de Ángel Río al frente del Menorca, entre el mes de julio de 2008 y julio de 2016. En cualquier caso, el actual mandatario se refirió a una situación de «descontrol» y descartó ningún tipo de «mala fe».