Aleix Enseñat Saura (Maó, 1997) es el último elemento añadido a la nómina de jugadores que formarán la plantilla del Mercadal de Tercera División la temporada 2017-18, según confirmó en la tarde de este martes el presidente del club, Pablo Prieto. Aleix, que ocupa la posición de central, ha recorrido todas las categorías de formación del CD Menorca, incluido el primer equipo, en el que se estableció en la última temporada.
El nuevo entrenador rojiblanco, Julián Calzada, ofrecerá la oportunidad a Aleix de debutar en la cuarta categoría nacional y confía, pese a su juventud, en su calidad para sumar cuando lo considere oportuno en la retaguardia rojiblanca.
Antes de su estreno en Regional, el defensa mahonés compitió las últimas cuatro temporadas en División de Honor y Liga Nacional Juvenil. Durante el último ejercicio, ya en el primer equipo del Estadi Maonès, Aleix participó en 23 partidos, entre Copa y Liga, en los que marcó tres goles. Con la incorporación del defensa mahonés, la cifra de exponentes con los que cuenta el Mercadal para el próximo curso se eleva a catorce futbolistas.
Por otro lado, la hoja de ruta del club centro insular en el actual mercado estival dispone en la renovación de varios jugadores y en el fichaje de Luis Martínez dos etapas fundamentales.
David Mas, al que también pretende la Unión, Pepo, Izan Canet, Toni Fedelich y Miquel Febrer todavía no han garantizado su continuidad en Sant Martí. El presidente del club, Pablo Prieto, muestra cierta confianza en el caso de David Mas, pero más vacilaciones arroja la situación con el resto, según expone. El cierre del curso anterior, debido al sufrimiento acumulado para conseguir la permanencia, se distinguió mentalmente agotador para el vestuario rojiblanco, de ahí que el citado ramillete de jugadores desee madurar algún tiempo más su elección de futuro.
En cuanto al talentoso centrocampista de la Unión, Luis Martínez, el nuevo escenario en el que reside su club, pendiente de si logra o no plaza en Tercera, por el momento ha paralizado su contratación, aunque en Sant Martí en ningún caso lo dan por perdido.