Jornada histórica para el Sporting de Mahón y el balompié menorquín, con el estreno del equipo que prepara Andrés Egea en la Segunda División Femenina. El debut será a domicilio y el rival, el Pallejà (17 horas), representante del municipio barcelonés (11.400 habitantes) y que acabó en la décima posición del Grupo III la temporada pasada.
«Nervios», reconoce haber en el seno del vestuario blanquiazul la experimentada Irene Olives ante «una categoría que no es una broma». Pero también «muchas ganas e ilusión. El equipo está muy enchufado ante la novedad de la competición. ¿Miedo? No, respecto sí, pero es lo que toca, a la vez que preparadas para disfrutar al máximo de una categoría de este nivel en un año que deseamos sea inolvidable».
La delantera mahonesa observa con especial ilusión el hecho de que «más de una década atrás, cuando me fui a jugar con el FC Barcelona u otras compañeras, era nuestro tope individual, porque no había fútbol once femenino en Menorca y ahora vamos a encontrarnos en esta categoría». Irene Olives lo valora como «un premio para todo el fútbol femenino y todas las que nos lo hemos 'currado' durante muchos años». Irene fija el objetivo «en la permanencia, para poder disfrutar muchos años de la categoría» y aguarda «la presencia de la afición en la grada, su apoyo será un plus fundamental».