Último clasificado, sin haber celebrado un solo triunfo tras catorce jornadas, en las que apenas ha conseguido tres puntos (cosechados en otros tantos empates) y a un trecho de doce en relación a la franja que determina la permanencia (que actualmente delimita el Portmany eivissenc), la temporada de estreno de la UD Mahón en Liga Nacional Juvenil está sobresaliendo más dura y ardua de lo esperado.
Con todo, la consigna desde el vestuario gualdiazul es insobornable. «Podemos salvarnos», expone «con sinceridad» su técnico, José Luís Bahamonde, al ser cuestionado por el futuro del equipo en la categoría balear. Restan veinte jornadas ?sesenta puntos por disputar? y ese es precisamente el horizonte que más preocupa al preparador mahonés. «Está claro que es muy complicado, pero la salvación es posible; la cuestión es si habrá o no tiempo suficiente para recuperar la diferencia. Si ganamos dos partidos nos metemos ahí, y tenemos el ejemplo del Mercadal en Tercera», reflexiona Bahamonde.
El técnico no será «una carga»
A inicios de semana, José Luis Bahamonde puso su cargo a disposición del club. «El lunes dije a la directiva que igual que buscan jugadores, que si desean mirar opciones de banquillo, por mi parte no habrá problema, me iré sin cobrar. No quiero renunciar, aunque no ganemos, y mi idea es seguir el año próximo ?también de la entidad? pero sí el club valora un cambio, no seré una carga», explica el técnico sobre un escenario que plantea ahora, «no dentro de cuatro semanas».