Contraste de sentimientos el que vaga por las instalaciones del campo municipal de Sant Martí en las últimas horas, tras hacerse oficial la salida del equipo del delantero Guillem Martí rumbo al New Radiant de la primera división de la República de las Maldivas. De alegría y reconocimiento para un jugador de la casa cuyo futuro respira de nuevo aires internacionales, pero también de conciencia de perder un referente dentro y fuera del rectángulo de juego por experiencia y talento.
El entrenador Julián Calzada, al manifestarse sobre su marcha, no esconde que «perdemos muchísimo», al tiempo que desde el momento de su incorporación al proyecto «sabíamos que podía surgir esta posibilidad». De hecho, el técnico madrileño ya evitó convocar a Guillem en el último partido frente al Manacor para eludirle correr riesgos físicos a las puertas de concretarse su salida del club.