"¿Cómo no te voy a querer?". Esa es la adorada pregunta retórica que se hacen los madridistas que acuden estos últimos años a las finales que disputa el Real Madrid en la Champions League, habiendo sumado su decimotercer título europeo. Se responden solos. Dos de los privilegiados menorquines que estuvieron en Kiev en la tercera final consecutiva que ganaron los de Zidane ante el Liverpool (3-1), los 'ciutadellencs', Borja Saura y José Benejam 'Bene', siguen poblando sus vitrinas de títulos de la mejor competición del continente.
Saura suma ya cuatro finales: Lisboa, Milán, Cardiff y Kiev, siendo un verdadero talismán para el conjunto madridista. El Madrid va a por el Madrid con una supremacía incuestionable y ahí está Saura, residente en México, junto a su amigo, 'Bene', que suma tres finales; las tres últimas y también invicto. Saura y Benejam reconocían ayer, de camino a casa, que llegaron a Kiev poco seguros de ganar. «Lo más difícil estaba hecho, llegar. Y notaba confiados a los del Liverpool; se veían ganadores y nosotros a la expectativa pero siempre gana el Madrid», exclamaba, aún eufórico, Saura. Es más, reconocía que fueron días de nervios y poco dormir, como privilegiados espectadores. «Desde el jueves, fue muy duro, un viaje estrés ya que llegamos a una casa a las afueras con una familia ucraniana maravillosa pero vivimos de todo: 'jet lag', pérdidas de aviones, problemas en Emigración... Pero ya en el estadio y viendo cómo jugábamos nos quitamos toda esa tensión de encima».